Jesús Ortega dialoga con Dolores Padierna. A su lado Eliana García y Saúl Escobar, durante el Congreso Nacional del PRD. (EL UNIVERSAL)
En contraste, delegados dejan abierta la puerta para debatir con el presidente en los próximos años.
El PRD aprobó ayer en su Congreso Nacional un resolutivo para impedir al presidente Felipe Calderón llegar a la tribuna de la Cámara de Diputados el primero de septiembre.
Sin embargo, previamente, en un acalorado debate entre los grupos perredistas, se aprobó un resolutivo que faculta a los legisladores a debatir con el Ejecutivo... una vez que sea aprobada la reforma del Estado que modificaría el formato del Informe presidencial.
El acuerdo para bloquear el Informe fue alcanzado en los pasillos y firmado por Leonel Cota, Alejandro Encinas, Carlos Navarrete y Jesús Zambrano.
Posteriormente fue aprobada esa decisión por los delegados, vía “fast-track”, 15 minutos antes de concluir el Décimo Congreso Nacional Extraordinario del partido.
“Los legisladores del PRD no aceptarán la presencia en la tribuna del Congreso de quien no cuenta con la legitimidad que sólo da una elección democrática”, resaltó Navarrete al dar lectura al resolutivo de dos párrafos.
En contraste, los delegados dejaron abierta la puerta para debatir con el presidente en los próximos años.
“Sustitución del llamado Informe Presidencial por un debate parlamentario y republicano entre Poderes sobre el estado de la nación, en el marco de un nuevo régimen político”, especificó el resolutivo de línea política aprobado.
La propuesta -que se contrapone al proyecto político de Andrés Manuel López Obrador de no dialogar con Calderón-, alcanzó 660 votos del bloque de Nueva Izquierda y Movimiento por la Democracia, contra 447 del Frente Político de Izquierda.
La derrota en la votación enardeció a las corrientes Izquierda Democrática Nacional (IDN), fundada por René Bejarano; Izquierda Social (IS), liderada por Martí Batres; Unidad y Renovación (UNIR), además de Gerardo Fernández Noroña, ex vocero del partido, aglutinados en el FPI y cuyos miembros abandonaron el salón de la plenaria, rompieron el talón para votar en las sesiones y se instalaron en el Hemiciclo a Juárez, casi frente a la sede del décimo congreso.
De acuerdo con las votaciones que se dieron tras la salida del FPI, alrededor de 350 delegados abandonaron definitivamente el debate en la plenaria. Sin embargo, NI aseguró que sólo fueron 180. La mesa ignoraba la sangría.
Los dirigentes del FPI anunciaron luego en conferencia de prensa que llevarán al Tribunal Electoral su recurso de queja.
Todos los cambios a los estatutos y documentos en el Congreso del PRD deberán ser validados próximamente por el Instituto Federal Electoral.