“Usted (George W. Bush) delira, usted le está hablando a un Ejército libertador. Nuestro pueblo ha lidiado antes que usted con otros nueve presidentes de Estados Unidos y está aquí y va a seguir aquí”. FELIPE PÉREZ ROQUE, MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE CUBA.
El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, afirmó ayer que el presidente de EU, George W. Bush, “delira” y que las palabras que pronunció ayer constituyen un “acto irresponsable” y evocan incluso el uso de la fuerza para lograr el derrocamiento de la revolución.
“Cuba entiende estas palabras como un acto irresponsable que da una idea del nivel de frustración, de desesperación y de odio personal del presidente Bush contra Cuba”, dijo Pérez Roque en rueda de prensa en La Habana, tras un discurso del jefe de la Casa Blanca en el que aseguró que EU “mantendrá el embargo hasta que cambie la dictadura”.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores afirmó que la isla considera la intervención de Bush como “una invocación a la violencia, un llamado incluso al uso de la fuerza para derrocar a la revolución cubana e imponer sus designios en Cuba”.
En sus palabras, dijo, hay hasta un “intento vano y ridículo” de reclutar a militares cubanos.
“Usted delira, usted le está hablando a un ejército libertador”, aseguró el canciller, que advirtió que, tras escuchar a Bush, Cuba reivindica “el derecho de la revolución a defenderse” con todos los recursos a su alcance.
Ante el discurso del mandatario estadounidense, “aquí la reacción es de serenidad y firmeza” y la palabra de orden en Cuba “es coraje, y es nuestra respuesta, y serenidad absoluta, y confianza en nuestras fuerzas”, insistió Pérez Roque.
“Si el objetivo de las palabras del presidente de EU es intimidar al pueblo, asustar a su dirección, debo decirle desde ahora que es un completo fracaso”, agregó el ministro, que consideró que en el discurso de Bush ha habido “una evolución de la agresividad del tono de su lenguaje hacia Cuba”.
“Cuba rechaza categóricamente la estimulación de la violencia”, afirmó el canciller, que denunció que Bush ha dejado abiertas las opciones a un “fantasioso levantamiento interno en Cuba, que EU apoyaría”, y que “no es políticamente posible”, ya que la revolución cubana “tiene un apoyo abrumador”.
El gobernante estadounidense pidió ayer el apoyo de la comunidad internacional para la creación de un fondo multimillonario que sustente una transición democrática en Cuba e indicó que el mundo puede “realizar esfuerzos tangibles para demostrar apoyo público” a los disidentes que trabajan por la libertad y la democracia en la isla.
El pedido de apoyo internacional demuestra, según el jefe de la diplomacia cubana, que Bush está “solo”, destila “odio y frustración”.
“Nuestro pueblo ha lidiado antes que usted con otros nueve presidentes de Estados Unidos, y está aquí y va a seguir aquí”, advirtió.
“Sus planes van a estrellarse”, aseguró Pérez Roque, convencido de que las amenazas del jefe de la Casa Blanca provocan en la isla “más socialismo y más revolución”.
