La investigadora Aimée Vega Montiel denunció hoy que la violencia contra mujeres en México es "estructural y transversal" y se apoya en "el vacío legal" y la "complicidad" de las autoridades, que dejan impunes los asesinatos de miles de mujeres cada año.
"La periodista Lydia Cacho es una superviviente de violencia feminicida" , según Aimée Vega Montiel, integrante de la Red Nacional de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres, y una de las investigadoras que participó en la elaboración del informe sobre los "feminicidios" , asesinatos de mujeres por el hecho de ser mujeres.
Durante el año 2005 se registraron en México seis mil asesinatos de mujeres que, de acuerdo con sus datos, "son en el mejor de los casos un 10%" de todos los que se produjeron y no se circunscriben a Ciudad Juárez, los mas conocidos, sino que se dan en todo México.
La feminista mexicana se declaró optimista respecto al reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres en México a través de la Ley general de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia aprobada en febrero de este año por el Parlamento mexicano.
La red ha contribuido al desarrollo de esta ley con la presentación esta semana de una ley tipo que permite a cada entidad administrativa -federal y local- elaborar la suya como establece la ley general.
Vega Montiel, que visita Barcelona para participar en los actos organizados por el colegio de Periodistas de Cataluña en solidaridad con la Marcha de los Niños, celebrada ayer en México.
Fue una marcha de protesta por el fallo de la Suprema Corte mexicana que elude pronunciarse sobre las redes de pederastia descubiertas por Lydia Cacho, de las que han sido víctimas miles de niños, y dictamina que no fueron violados los derechos de la periodista durante su detención en 2005.
Cacho destapó una red de pederastia en el sureste del país en su libro "Los demonios del Edén" , a la que vincula al empresario de origen libanés Kamel Nacif, un amigo cercano del gobernador de Puebla, Mario Marín, y también al libanés Jean Succar Kuri, quien permanece preso en un penal.
Tras la publicación del libro, la periodista fue apresada en diciembre de 2005 en Quintana Roo, en el Caribe mexicano, por policías de Puebla, los cuales la condujeron en automóvil a ese estado del centro mexicano, situado a 1.869 kilómetros de distancia del primero.
La Corte falló en noviembre que no hubo violaciones graves contra la periodista cuando fue detenida por una supuesta conspiración en la que habrían participado el gobernador Marín y miembros de una red de pederastas.
Tras ese fallo, dimitió la fiscal mexicana para los delitos contra las mujeres, Alicia Elena Pérez Duarte, que fue la primera titular de esta fiscalía especial creada en febrero de 2006 para atender los asesinatos de mujeres.