El reverendo "King", líder de asamblea de oración se hacía llamar Dios y fue condenado a la pena capital por prender fuego a seguidores.
EFE
Lagos.- El reverendo "King", supervisor general de la Asamblea de la Oración Cristiana (CPA, en inglés), quien se hacía llamar "Dios" por sus feligreses, fue condenado a la pena de muerte después de que un tribunal nigeriano lo hallara culpable de los cargos de asesinato e intento de asesinato.
El 22 de julio pasado, "King", cuyo verdadero nombre es Emeka Ezeugo, ordenó rociar con gasolina a varios de sus seguidores y personalmente les prendió fuego para "expiarlos de sus pecados", incluidos los de fornicación y brujería.
Una de las seguidoras de la secta, Ann Uzor, murió once días más tarde a causa de las quemaduras.
El juez Olubunmi Oyewole, que presidió el juicio en un tribunal superior de Lagos, la capital financiera de Nigeria, dijo que la Fiscalía había demostrado fehacientemente la culpabilidad de "King", a quien condenó a morir en la horca.
Durante el proceso se reveló que el líder de la CPA, una de las cientos de sectas de la iglesia de Pentecostés que hay en Nigeria, hacía cumplir los reglamentos del grupo religioso con el apoyo de una milicia privada, conocida como "Ejército del Señor", y abusaba sexualmente de las feligresas de su congregación.
Algunas de ellas relataron que el "reverendo King" las había forzado durante años a mantener relaciones sexuales con él y también a abortar si quedaban embarazadas.
Susan Chizoba, que fue durante mucho tiempo ayudante personal del pastor religioso, dijo que éste la obligaba a desnudarse completamente cuando la hacía ir a su residencia para informarle sobre las actividades en la iglesia.
"King" y los seguidores varones de su iglesia, que fue clausurada por la policía tras el luctuoso incidente del año pasado, se distinguían por sus largas barbas y sus trajes oscuros de tres piezas.
Con elevadas sumas de dinero procedentes de donaciones voluntarias u obtenidas mediante la extorsión de los miembros de la congregación -que incluía a poderosos líderes políticos- los jefes religiosos de la CPA vivían en la abundancia, conduciendo automóviles último modelo y escoltados por convoyes policiales.
Los abogados de King han informado de que apelarán la sentencia contra su cliente, que rompió a llorar al recibir la condena a muerte impuesta por el juez.
