El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de México (SNTMM) acusó ayer a la empresa minera Grupo México, la mayor del sector, de utilizar grupos paramilitares pertenecientes al crimen organizado para atacar a la organización obrera.
El sindicato asegura que el millonario Germán Larrea, propietario de Grupo México (GM), está recurriendo “a la desgastada táctica” de “contratación de grupos paramilitares y de choque” para contrarrestar las acciones de protesta de los obreros.
La contratación de “delincuentes (...) vinculados al crimen organizado” puede “ser detonante de un conflicto de grandes proporciones”, advirtió en un comunicado Juan Luis Zúñiga, integrante del Consejo General de Vigilancia y Justicia del sindicato.
Asimismo, el sindicato acusó a Larrea de querer crear un sindicato paralelo a mando de Francisco Alfredo Hernández, un ex trabajador de la Sección 65 del sindicato en Cananea, en el norteño estado de Sonora, quien fue expulsado del SNTMM por supuesta “traición”, señala la nota.
Desde el año pasado GM ha sido blanco constante del sindicato, que acusa a la compañía de orquestar con el anterior Gobierno la destitución ilegal del líder del SNMM, Napoleón Gómez Urrutia, quien fue restituido en su cargo por un Tribunal a mediados de abril pasado pero se refugia en Canadá porque fue demandado.