Nuevamente los estudiantes de la Casa del Estudiante Indígena se manifestaron por segunda vez, en menos de 15 días, para exigir respuestas del Gobierno del Estado.
El Siglo de Durango
Se percibe racismo en las autoridades de Durango, o por lo menos así lo sienten los jóvenes de la Casa del Estudiante Indígena, pues en lugar de que les ofrezcan soluciones muchas veces tienen que toparse con respuestas como: “Pues regrésense a su comunidad, ahí hay escuelas, ahí tienen sus viviendas”.
Así lo manifestó Jesús García Gurrola, representante de los estudiantes indígenas en este lugar, quien junto con casi 60 jóvenes salió a las calles del Centro de la ciudad, y a las oficinas de la Secretaría General de Gobierno del Estado, para exigir una vez más atención a sus demandas.
García Gurrola dijo que cuando a las autoridades se les piden cosas, ellos dicen que en el municipio de Mezquital hay todo eso. “Sí... puede haber educación, pero los maestros faltan, no es la misma calidad, ni la misma prestación del servicio. Hay racismo, pues hay que ver hasta cuándo se dio la electrificación de la zona indígena, por ejemplo, y hay que comparar los servicios que allá se dan con los que aquí hay”, señaló.
En los últimos 15 días, ésta es la segunda vez que los estudiantes salen a las calles a reclamar sus derechos a una vivienda digna. Su interés es solamente estudiar bien, en las mismas condiciones en las que otros compañeros de la capital lo hacen, pues como se dio a conocer hace poco por El Siglo de Durango, y según se verificó, ahí se vive en hacinamiento y en condiciones que podrían mejorarse.
En esta ocasión realizaron su recorrido por la calle 20 de Noviembre, pasaron por Victoria, y se regresaron por 5 de Febrero, para luego ingresar al Palacio de Gobierno, en donde después de unos minutos fueron recibidos por el subsecretario general de Gobierno, Eusebio Cepeda.
La reunión sólo sirvió para formalizar una cita, que debió precisarse desde hace casi dos semanas, con el titular de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado (Sedesoe), Abraham Moreno, misma que se progamó para ayer en la noche, para ver la posibilidad de solucionar el problema de la remodelación que están solicitando a su vivienda, ubicada sobre la calle Aquiles Serdán, esquina con Bruno Martínez.
La respuesta que le dieron hace seis meses fue que no podían apoyar la remodelación ya que la vivienda es de una organización (de Antorcha Campesina), motivo por el que piden una vivienda propia. Paradójicamente, los moradores de la Casa del Estudiante Indígena no tienen una casa propia, dice Jesús García.
“Al Gobierno del Estado le donan muchos terrenos o casas, ellos tienen propiedades o el poder de negociar para que les donen alguna, pero no lo hacen. Quiero decir que también nos rehusamos a alguna vivienda fuera de la ciudad o muy lejos, puesto que debemos pensar en la transportación de los compañeros, que obviamente saldría muy caro”, expuso.
Precisiones sobre las demandas de la Casa del Estudiante Indígena.
· También hay tres escuelas, una de preescolar, una de primaria y otra de secundaria que no tiene clave porque no han sido reconocidas por la Secretaría de Educación Pública.
· Quieren la construcción de una vivienda digna y el pago de profesores que han trabajado gratuitamente para la población estudiantil.
· Las escuelas de las que piden reconocimiento así como el pago de maestros se encuentran en la colonia Luz y Esperanza.
· La petición de la regularización de las escuelas es aparte de la remodelación de su vivienda, o bien la donación de alguna para que pueda ser remodelada o construida.
Fuente: Casa del Estudiante Indígena.