El grupo islamista Al Qaeda sigue siendo la principal amenaza de terrorismo al que se enfrenta Estados Unidos, según la Casa Blanca, que advirtió que esta Red continúa en la búsqueda de armas de destrucción masiva para atacar el país.
“Actualmente, la manifestación más seria y peligrosa de la amenaza terrorista sigue siendo Al Qaeda, que no ha aminorado su estrategia de atacar nuestra patria”, asegura un informe sobre seguridad publicado ayer por la Casa Blanca.
Con ello, el Gobierno de George W. Bush reconoce que los “esfuerzos mundiales” que se han llevado a cabo a nivel mundial en contra de Al Qaeda, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EU, no han reducido la amenaza de un ataque terrorista.
“Estados Unidos sigue enfrentándose a una persistente amenaza terrorista, especialmente por parte de violentos grupos terroristas islamistas y sus células”, señala el documento.
Desde los ataques del 11-S, la “guerra contra el terror” que ha puesto en marcha Estados Unidos ha permitido “privar a Al Qaeda de su abrigo seguro en Afganistán y ha reducido sus redes al capturar o matar a algunos de los responsables de aquellos atentados”, agrega.
No obstante, el informe reconoce que el grupo ha logrado “proteger a sus principales líderes, han recolocado a sus mandos operativos y ha creado de nuevo un lugar seguro donde guarecerse en las áreas tribales de Pakistán”.
Con todo ello, “Al Qaeda probablemente continuará incrementando su capacidad para atacar a los Estados Unidos a través de la cada vez mayor cooperación con grupos regionales”.
En concreto, cita a los miembros de Al Qaeda en Irak, que es “actualmente el grupo con mayor visibilidad y capacidad de ganar adeptos, así como el único que ha mostrado claramente su deseo de atacarnos aquí”, en territorio estadounidense.
Además, dice el informe, “no debemos perder de vista el persistente deseo de Al Qaeda de hacerse con armas de destrucción masiva, lo que les lleva a tratar de adquirir y usar material químico, biológico, radiológico y nuclear”.
Además de Al Qaeda, el informe cita otros grupos que están utilizando el terror y la violencia contra los inocentes en su intento de imponer una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos.
Entre ellos, cita a las milicias libanesas de Jezbolá, que ha “llevado a cabo ataques contra EU fuera del territorio del país” y que antes del 11 de septiembre de 2001 era la organización que más muertes de estadounidenses había causado.
“Jezbolá puede llegar a considerar, cada vez más, atacar el territorio estadounidense, si estima que podemos llegar a ser una amenaza para el grupo en sí mismo o para Irán, que es su principal patrocinador”, según el documento.
El informe indica, también, que los Estados Unidos no son “inmunes al surgimiento de otros grupos radicales y violentos en el interior del país” y menciona la posibilidad de que aparezcan organizaciones islamistas, así como extremistas de los derechos de los animales y ecoterroristas.
Confirman muerte de líder terrorista
El Ejército argelino dio muerte en la región de Boghni, en la provincia de Bumerdés, a uno de los principales líderes de la banda Al Qaeda en el Mageb Islámico (AQMI), Harak Zuheir, confirmaron ayer fuentes de la seguridad.
Zuheir, conocido por los apelativos de Abu Haidara y Abu Sofiane, era uno de los auxiliares del dirigente principal de AQMI, Abdelmalek Drukdel, sin embargo no tenía la categoría de “número dos” de esta banda terrorista, según las fuentes citadas.
El terrorista y dos de sus guardaespaldas murieron el pasado sábado en un enfrentamiento con una patrulla militar y sus restos fueron trasladados a un centro hospitalario donde pudieron ser identificados.
En la misma operación fueron capturaron otros dos terroristas y se recuperaron dos pistolas, un fusil ametrallador y varios teléfonos móviles.
A Zuheir se le atribuye la organización de una serie de atentados suicidas, entre ellos los que se produjeron el 11 de abril pasado en la capital del país.
Tres terroristas suicidas hicieron detonar ese día los vehículos bomba que conducían contra la sede del Gobierno y dos dependencias policiales, lo que provocó la muerte de 30 personas y más de 200 heridos.
