El envío de tropas a Irak y Afganistán dejó a Reino Unido desprotegido y sin capacidad para reaccionar a ataques internos, admitió el jefe del Ejército, Sir Richard Dannatt, en un documento secreto difundido ayer por la prensa local.
El general Dannat informó de la situación militar en un documento secreto dirigido a sus colegas de la Defensa de Reino Unido, publicado ayer por el Daily Telegraph, a menos menos de un mes de los intentos fallidos de ataques en esta capital y en Escocia.
“Ahora casi no tenemos capacidad de reaccionar ante lo inesperado”, dijo el jefe del Ejército, al indicar que la mayoría de las Fuerzas están operando o entrenando en Irak y Afganistán, por lo que sólo se cuenta con un batallón de 500 hombres para actuar en emergencias.
La capacidad de protección de este país, en caso de ataques terroristas, es “casi inexistente”, admitió Dannatt en el documento secreto, en el que urgió a analizar la cuestión brindar más dinero, equipos y personal a las Fuerzas británicas.
La publicación del documento se produjo en un momento crítico, a sólo unas semanas de los tres fallidos ataques explosivos y ante las críticas del público por la permanencia de las tropas en Irak y Afganistán, así como por la posibilidad de mayores despliegues.
Otra cuestión que ha puesto en la mira de la crítica al primer ministro británico, Gordon Brown, fue su decisión de dar al ministro de Defensa, Des Browne, un ministerio adicional -el de Escocia-, para dirigir “a medio tiempo”.
El documento militar reveló además que la segunda unidad de refuerzo de Reino Unido, la de Misiones Aéreas, “no está disponible” para actuar “debido a la falta de hombres, equipos y reservas”, de acuerdo con el reporte del rotativo.
Indicó que los despliegues militares británicos al exterior tampoco están completos y que se necesitaría aumentar en dos mil 500 el número de soldados en los batallones desplegados en Irak y Afganistán, para lograr el total de 13 mil hombres requeridos.
Esta revelación no fue la primera hecha por Dannatt, quien hace unas semanas advirtió sobre la necesidad de debatir la cuestión militar, al asegurar que extender las misiones militares en el extranjero hará colapsar a las Fuerzas británicas.
