Las grandes obras carreteras no están al alcance de los pequeños y medianos constructores.
Empresas abaratan su trabajo con el fin de ganar las obras pequeñas: Muñoz Dozal
Los pequeños y medianos constructores se ven envueltos en un “circulo vicioso” que no les permite crecer. Mientras que hay grandes consorcios que acaparan la mayor parte de los contratos, el resto se enfrenta a una competencia desleal entre ellos mismos para acceder a la obra pública que queda libre, acepta Humberto Muñoz Dozal, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Durango.
El profesionista razona que cuando es grande el capital social que piden las dependencias, en especial la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), siempre existe la posibilidad de asociarse y competir por las obras.
“Desafortunamente en varias de las obras no damos el capital sociable y no podemos participar, no es porque no nos inviten”, alude.
El ingeniero civil manifiesta que ante la falta de inyección de capital para las empresas, éstas se ven imposibilitadas para crecer y así poder contar con mayor recurso para concursar por obras de grandes dimensiones.
“Es un círculo vicioso que se ha dado y no se ha podido romper, esto ha sido a través de la historia, de hace 20 ó 30 años. Sí tenemos focalizados algunas empresas que sí han crecido, que han podido despegar y licitan en participaciones muy grandes, sí hay algunos casos”, define.
Debido a que son las grandes constructoras quienes tienen los contratos más importantes, sí se puede hablar de un “monopolio” en este sentido, reflexiona Muñoz Dozal. “Son los que tienen un capital social que cumplen con los requerimientos; obviamente, llegan a un límite y se proyectan hacia arriba”, charla.
El dirigente de los profesionistas de la construcción esboza que se trata de una pirámide, en donde los pequeños y medianos constructores quedan abajo.
“Hacemos una competencia desleal entre nosotros mismos, de tal manera que la ganancia en la obra es menor y, por lo tanto, no podemos crecer. Nos quitamos el trabajo entre nosotros mismos por una competencia desleal porque ofertamos nuestro trabajo más abajo con el fin de ganar las obras pequeñas, ésa es la realidad”, admite.
Posición
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) tiene buenas expectativas para la obra pública en el 2008.
-Los agremiados de la CMIC trabajan con los tres niveles de Gobierno.
-Los constructores participan con el Municipio de Durango en el programa de bacheo de las calles de la ciudad.
-En la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (Secope) el 95 por ciento de los constructores son locales.
-El 95 por ciento de los agremiados de la CMIC están activos, ya sea en obra pública o privada.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
