EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Las declaraciones al Ministerio Público de Érika Torres, sobreviviente del atentado en el que murió el líder taxista Jaime Meraz Martínez el domingo pasado, arrojaron poca luz sobre la investigación, en la que aún no hay pistas concretas, según admitieron fuentes de la Procuraduría de Durango.
El agente investigador del Ministerio Público, Aurelio Urbina Suárez, informó que Torres declaró en la clínica del IMSS donde es atendida por lesiones que sufrió en el atentado en el que murió también su esposo, Jaime Meraz Medina.
Torres dijo que la noche del domingo, cuando se encontraba en casa de sus suegros, escuchó ruidos y luego disparos y gritos.
?Yo corro a proteger a los niños debajo de una mesa, pero un hombre que se metió a la casa me ve y dispara dos veces y me siento herida y el hombre va detrás de mí, pero se asoma mi suegro y se va sobre él. Es cuando yo protejo a los niños?, narró la mujer.
Sin embargo, Torres sólo atinó a describir como ?chaparro y con una chamarra abierta? al hombre que disparó, pero no le vio la cara. También vio los pies de dos hombres, pero nada más, pues se encontraba agachada protegiendo a sus hijos.
Urbina dijo que aún no se establece una línea firme de investigación en el crimen ocurrido en la colonia La Esperanza en el que murieron Jaime Meraz Martínez, su esposa María de Jesús, su hijo Jaime (esposo de Érika Torres) y el taxista Jorge Vázquez.
Por su parte, Hermilo de Jesús Peralta Gallardo, líder de la CTM en Gómez Palacio, sugirió la posibilidad de que la ejecución de Meraz Martínez, podría estar relacionada con el narcomenudeo.
?Que hay distribución de enervantes a través de taxistas, es una cosa evidente, que todo mundo la comenta?, dijo.