Adriana Barraza, en los cuernos de la luna
El Universal
MÉXICO, DF.- Adriana Barraza se encuentra en los cuernos de la luna cinematográfica: protagonizará al lado de Luck Wilson la cinta hollywoodense Henry Poole is Here y después en Argentina interpretará a una mujer durante la dictadura militar en Azucena, 375 días.
La primera parada laboral de la actriz mexicana se dará en julio cuando comience en Los Ángeles el rodaje de Henry Poole is Here, bajo la dirección de Mark Pellington.
Ahí encarnará a una mexicana vecina del personaje interpretado por Wilson (Los ángeles de Charlie y La joya de la familia) a quien decide ayudar al ocurrirle cosas raras en el jardín de su casa. “Es una mujer que interviene de una manera muy loca, diría que es una mujer llena de fe y es capaz de hacer lo que sea para llevar a cabo lo que quiere.
“Se trata de una comedia romántica, muy bonita, con un personaje igual muy bonito”, dijo Barraza, vía telefónica desde Miami.
Henry Poole... será su primera incursión en plan estelar en la Meca del Cine.
Lo mejor, recordó, es que fue invitada al proyecto sin audición de por medio.
“El director es un ser muy particular, un ser muy grandote. Como un leñador gigante que me dijo que si me gustaba el personaje era mío. Que lo visto en Amores perros era suficiente, aunque no sé si haya visto otra película mía en español, eso no lo sé. A Luke Wilson todavía no lo conozco, ya será en su momento”, expresó la nominada al Oscar por Babel.
Añadió que todos sus parlamentos serán en inglés, salvo una frase que dirá en español.
Luego de Henry Poole... Barraza viajará a Argentina para iniciar en agosto la filmación de Azucena 375 días, donde interpretará a una madre que pierde a su hijo por parte del ejército.
La cinta está basada en la historia verídica de Azucena Villaflor, quien en 1977 inició el movimiento conocido como Madres de Plaza de Mayo y fue desaparecida un año después, siendo sus restos encontrados hasta 2005.
“Para la película ya hablé con las madres que aún sobreviven, que andan por los 80 años pero aún tienen una fortaleza impresionante; fui a las fosas comunes, a los lugares de los secuestros, todo de verdad muy difícil.
“Lo que se trata de hacer es un trabajo honesto y de no desvirtuar la imagen de una mujer excepcional como lo fue ella”, subrayó.
Cuando llegue al país sudamericano contará con un coach de idioma para hacer el acento adecuado.
“Fue algo que pasó hace 30 años y sigue doliendo. Hay que recordar que hubo 30 mil desaparecidos. El que me hayan invitado al proyecto, es un honor”, recordó.
El año fílmico de Barraza terminará en noviembre, cuando ruede Don’t Let Me Drown, de Cruz Ángeles.