Es importante que haya un tratamiento médico en los menores que mojan la cama, después de que dejan de usar pañal, manifestaron especialistas del ISSSTE.
El cuatro por ciento de los menores en el país padecen de enuresis, que es la emisión repetida de orina en la cama o en la ropa de manera voluntaria e involuntaria, informaron especialistas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
De acuerdo a Inés Mendiola Hernández, nefróloga pediatra del Hospital General “Darío Fernández” de este instituto los niños con padre enurético tienen 44 por ciento de probabilidades de desarrollar la patología, porcentaje que crece hasta el 77 por ciento si ambos padres sufrieron el problema.
Mencionó que los niños que presentan este tipo de problemas tienen que someterse a un estudio anatómico y funcional de la integridad de la vía urinaria.
Indicó que, según su experiencia clínica el 8.7 por ciento de los pequeños a quienes se les realiza una sistoretrografía presenta alguna alteración orgánica o funcional.
La también miembro de la Sociedad de Pediatras del ISSSTE, comentó que en México la incidencia de esta patología va del 1.8 por ciento al 4 por ciento de la población y la sufren los pequeños en edades desde los cinco años.
Con la finalidad de evitar este problema, especialistas del Instituto llevan a cabo pláticas con los padres de hijos enuréticos, para sensibilizarlos y no los castiguen o regañen y, por el contrario, los canalicen con el médico para realizar estudios minuciosos del tema.
“Mojar la cama durante la noche a una edad en la que el control nocturno de la micción debería estar presente es un problema común que se conoce como enuresis. No es un escape de orina sino una verdadera micción involuntaria e inconsciente que se produce durante el sueño”, acotó.
Las madres en especial manifiestan su desazón por el continuo cambio de ropa de cama y la interrupción de sus sueños para despertar a sus hijos. Los niños, en cambio, desean una solución a su sintomatología para lograr una vida normal.
Explicó que para controlar este problema existe un tratamiento en donde participan el urólogo, psicólogo y pediatra, quienes contando con una gran colaboración por parte de los padres y niños logran mayor efectividad en los resultados.
Anualmente alrededor del 15 por ciento de los enuréticos resuelve espontáneamente el problema y menos del 1 por ciento de los adolescentes de 15 años continúan con el problema. Algunas investigaciones han demostrado que estos niños producen durante la noche mayor cantidad de orina de la que es capaz de contener la vejiga urinaria; algunos más, adicionalmente a mojar la cama durante la noche mojan sus ropas en el día.
Finalmente señaló que compartir el problema de la enuresis con su médico es el primer paso hacia un plan terapéutico adecuado y la solución del problema. Llevar adelante y superar la enuresis requiere de un esfuerzo cooperativo de los padres, del niño y del médico. El papel de los progenitores consiste en brindar apoyo y estimular positivamente al hijo para ayudarlo a mejorar la confianza en sí mismo, concluyó Inés Mendiola.
Clasificación
Existen cinco tipos de enuresis que deben de ser tratadas de manera oportuna en los niños:
- Enuresis primaria no complicada, en aquellos niños que al dejar los pañales continúan orinándose durante la noche, nunca permanecieron secos por periodos mayores de seis meses.
- Enuresis primaria complicada, a diferencia de la no complicada, ésta se asocia a otros síntomas como infecciones urinarias, inestabilidad vesical, incontinencia de orina y alteraciones que surgen de un examen físico completo o exámenes complementarios.
- Enuresis secundaria no complicada, que se presenta en muchos niños, luego de transcurridos seis meses o más de un correcto control de esfínteres comienzan con enuresis. Una vez descartadas otras patologías asociadas, aconseja un psicodiagnóstico realizado por terapeutas infantiles con amplia experiencia en este tipo de pacientes.
- Enuresis secundaria complicada, a diferencia de la secundaria no complicada se asocia con otros síntomas y signos importantes; recomienda la consulta al especialista para profundizar los estudios y ofrecer el tratamiento.
FUENTE: Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.