La Profeco advierte que bajar música de Internet puede provocar daños a los equipos de cómputo y a las finanzas de los consumidores.
Profeco informa que conseguir canciones mediante el P2P puede provocar infección del disco duro
TORREÓN, COAH.- De acuerdo a una encuesta que realizó la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), en 2006 sobre hábitos de los usuarios de Internet en México, la descarga de música es la principal actividad realizada por los usuarios al conectarse a la red.
En su página www.profeco.gob.mx, la Procuraduría Federal del Consumidor advierte que la música conseguida por Internet mediante el sistema P2P, implica diversos riesgos como la infección de los aparatos de cómputo por virus que ocasionan la aparición regular de mensajes en la pantalla, formatean el disco duro, eliminan archivos o dañan el sector de arranque, entre otros.
Además, puede provocar la presencia de spywares o espías, programas que se instalan en el disco duro del equipo de cómputo y captan información personal del usuario como el número de sus tarjetas de crédito, contraseñas, entre otros datos.
La Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), organización que representa a la industria discográfica mundial, revela que la venta de música digital casi se duplicó (en todos los formatos), al pasar de 5.5% en 2005 a 10% en 2006 y alcanzó los 2 millones de dólares. Para 2010, estima que un cuarto del total de la música vendida en el mundo sea digital.
En México, de acuerdo con estadísticas de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas (Amprofon), en el primer trimestre de 2007, el total de ventas digitales alcanzó más de seis millones de descargas de música (con un valor de 66 millones de pesos), superando en cinco veces el volumen registrado en el mismo periodo de 2006.
Sin embargo, la música que se puede obtener a través de las redes de usuarios peer to peer (P2P), permite el intercambio de música de manera gratuita, para almacenarla o guardarla en un disco, aunque sin autorización, que según la Profeco constituye una nueva forma de “piratería”.
La música digital ilegal afecta tanto las ventas de música digital como las ventas de discos compactos, ya que del total de las grabaciones que se comercian, 60% son “piratería”, actividad tipificada como delito en el Código Penal, cuya sanción va de 3 a 10 años de cárcel sin derecho a fianza.
La Dirección General de Estudios sobre Consumo (DGEC) de la Profeco, realizó diferentes adquisiciones de música en los sitios Beon y Tarabu, del 17 al 25 de septiembre de 2007. En este ejercicio se comprobó que la compra en ambos sitios es similar, aunque Beon ofrece la opción de escuchar durante 30 segundos el archivo antes de realizar la transacción.
La Profeco concluyó que no existe un comportamiento de precios que indique que el formato digital es más barato que el disco compacto o viceversa. La única diferencia importante entre un formato y otro es la posibilidad que brinda el digital de adquirir sólo las canciones preferidas por el usuario.
Recomendaciones
El oído humano tiene la capacidad de escuchar hasta 80 decibeles y, a partir de este rango, se comienza a tener problemas auditivos; sin embargo, el daño depende de la susceptibilidad de cada persona, del tipo de ruido y del tiempo de exposición, que no debe pasar de las cuatro horas cuando es por arriba de los 95 decibeles.
A continuación se sugieren recomendaciones para disfrutar la música:
Antes de comprar música digital es importante conocer el proceso.
Algunos sitios solicitan la instalación de un software que generalmente es gratuito.
Antes de comprar la música, es conveniente escuchar algunos de sus fragmentos.
Conocer el formato del archivo que se va a bajar y si es compatible con el reproductor.
Revisar que el sitio cuente con las señales de seguridad (“s” después del https en la barra de estado y el candado con certificado vigente en la parte inferior o superior derecha de la pantalla).
Evitar el intercambio de música gratis, ya que implica riesgos.
Y para los oídos…
Bajar el volumen del reproductor portátil para evitar daños de audición.
Utilizar aparatos que cuenten con limitadores de volumen.
Si se percibe un zumbido u hormigueo en el oído, retirar los audífonos inmediatamente.
Descansar los oídos con regularidad.
FUENTE: www.profeco.gob.mx
