Un técnico estadounidense analiza hoy, 26 de julio de 2007, los datos de la caja negra del airbus a320 de la aerolínea brasileña TAM que se chocó la semana pasada al aterrizar en el aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, Brasil. (EFE)
El jefe del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos de Brasil, Jorge Kersul, advirtió hoy que en el país pueden ocurrir nuevas tragedias, pues siempre es previsto que haya fallas en las máquinas.
Mientras Brasil todavía sigue sacudido por el peor accidente aéreo del país, que mató 200 personas la semana pasada en Sao Paulo, y los aeropuertos están sumidos en un caos, el propio gobierno alimenta el miedo y la inquietud de los pasajeros.
"Va a haber un nuevo accidente, no hay cómo escapar de esas estadísticas. La máquina es construida previendo fallas. Cuando optamos por un medio de transporte asumimos riesgos", dijo Kersul, un brigadier de la Fuerza Aérea, ante una comisión del Congreso, citado por la Agencia Folha On Line.
Las declaraciones del oficial se producen un día después de que el propio presidente Luiz Inácio Lula da Silva confesara en un discurso que encomienda su suerte a Dios cada vez que sube a un avión y que tiene miedo de volar.
En plan de confesión, Lula dijo que es temeroso pues sabe que está "en manos de un piloto, de una máquina, de un controlador aéreo o acaso, de aquello que no siempre el ser humano puede controlar".
Lula confesó sus miedos ayer en medio de la peor etapa de una seria crisis que lleva 10 meses y se agravó con el desastre aéreo de un Airbus A320 que se estrelló la semana pasada en el aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo.
Ayer mismo otro Airbus de TAM repleto de pasajeros aterrizó de emergencia en el sur del país después de que se desprendió una pieza externa de una de sus turbinas.
Lula juramentó el miércoles a su nuevo ministro de Defensa, Nelson Jobim, en sustitución de Waldir Pires, quien fue despedido.
Hoy en su primera rueda de prensa después de asumir el ministerio, Jobim reafirmó que sus prioridades serán la seguridad y garantizar que los aviones "despeguen, vuelen y lleguen a su destino".
Kersul, uno de los responsables de investigar las causas de la tragedia del vuelo 3054 de TAM, observó que "es previsto tener fallas de tiempos en tiempos" en los aviones y que ningún medio de transporte es 100 por ciento infalible.
El funcionario militar fue interpelado por una Comisión Especial de Investigaciones de la Cámara de Diputados que desde hace meses investiga la crisis aérea de Brasil.
Los problemas crónicos de la aviación brasileña se complicaron desde que en noviembre de 2006 se estrelló en la selva amazónica un Beoing de Gol, la segunda aerolínea del país.
A pesar de sus previsiones, Kersul afirmó que el transporte aéreo en Brasil "es muy seguro".
Entre las posibles causas del accidente de TAM se investiga el estado de la pista principal del aeropuerto de Congonhas.
La compañía también reconoció que su avión volaba con una falla en una turbina.