El aeropuerto internacional de Villahermosa se encuentra saturado a 17 días de iniciada la contingencia por las fuertes lluvias que inundaron esta capital, debido a que sigue llegando ayuda para los damnificados también en vuelos comerciales.
Las autoridades aeroportuarias informaron a las líneas aéreas que sus aviones no podrían permanecer durante la noche en esta terminal aérea, debido a la gran cantidad de helicópteros que siguen apoyando a las comunidades que permanecen aisladas.
Por ello, líneas aéreas como Aviacsa compactaron sus vuelos y reunieron a los pasajeros de las rutas del Distrito Federal a Villahermosa y a Tapachula para que los aviones permanecieran durante la noche en el aeropuerto chiapaneco.
Tal fue el caso del vuelo 315, que estaba programado para salir a las 20:30 horas pero tuvo un retraso de una hora, y que de acuerdo con la versión del propio capitán llevaba cuatro toneladas de víveres y ayuda para los tabasqueños.
Ese avión solamente permaneció en Villahermosa el tiempo que duraron las maniobras de descarga y posteriormente salió con destino a Tapachula.
En la terminal aérea pernoctan alrededor de 200 elementos de la Policía Federal Preventiva, quienes mantiene labores de apoyo a la sociedad civil y de vigilancia en las calles de Villahermosa aún anegadas.
En tanto, la Comisión Federal de Electricidad dio a conocer que ya fue restablecido el servicio de energía eléctrica prácticamente en toda la capital, mientras que se mantienen en penumbra sólo aquellas zonas que permanecen inundadas.
Los habitantes de esta ciudad, con ayuda de elementos de la Policía Federal Preventiva, de la estatal, del Ejército y de la Secretaría de Marina, realizan labores de limpieza de casas y negocios, donde sacan toda clase de muebles, enseres domésticos y mercancía que se perdió con la entrada del agua.
En el malecón de esta ciudad y la calle de Gregorio Méndez se ha formado un gran montón de basura en espera de que lo retiren los camiones de limpia y de volteo que ha comenzado a contratar el ayuntamiento.
Por otro lado, se informó que todos los animales muertos son trasladados al basurero de Loma de Caballo, en donde ya se cavó una gran fosa para que sean sepultados y evitar así la propagación de infecciones y cualquier brote epidémico.
