Nueva York, EU.- Unos 200 millones de personas en el mundo están en el desempleo, mientras que la globalización y la flexibilización de los mercados laborales han conducido a una mayor inseguridad en los trabajadores, alertó hoy Naciones Unidas (ONU).
En su ‘Informe sobre la situación social del mundo’, presentado en el cuartel general del organismo en Nueva York, la ONU centró su análisis en el empleo y las nuevas tendencias en este campo.
Cifras del organismo detallaron que en 2006 la fuerza laboral mundial sumó 2.9 mil millones de personas, casi dos tercios de los 4.6 mil millones de personas en edad de trabajar (mayores de 15 años). Esta cifra creció 16.6 por ciento entre 1996 y 2006.
Durante el mismo período, la tasa de desempleo mundial pasó de seis por ciento a 6.3 por ciento.
El informe destacó que 1.4 mil millones de personas o 507 millones de trabajadores y sus familias no ganan lo suficiente para superar la barrera de pobreza de dos dólares al día.
La ONU subrayó que el sector servicios es el que mayor número de trabajadores emplea en todo el mundo, alrededor de 40 por ciento, al desbancar en los últimos tiempos a la agricultura.
El reporte enfatizó que la globalización y la flexibilización del mercado laboral, en el marco de la liberalización económica y la búsqueda de gobiernos y empresarios por ser más competitivos, llevó a una mayor inseguridad y precariedad para los trabajadores.
En todo el mundo, la tendencia marca la desaparición de los convenios colectivos, lo que resta poder a los empleados.
El informe refirió que la migración se benefició de nuevas oportunidades de trabajo debido a la globalización, pero al mismo tiempo los inmigrantes sufren precarias condiciones laborales, inseguridad y discriminación.
La discriminación también la sienten en el mundo laboral tanto los discapacitados como los indígenas. En ambos grupos, las tasas de desempleo son mucho mayores que las del resto de la sociedad.
La ONU aconsejó que cuando se promueva el ‘trabajo decente’ se aborden al mismo tiempo las desigualdades de ingresos y sociopolíticas.
Urgió a los gobiernos a que tengan como objetivo la creación de empleos productivos, más que el crecimiento económico, y que extiendan la protección social de forma universal.
Otro de los llamados de la ONU a los gobiernos es que efectúen reformas políticas y jurídicas que permitan una mayor igualdad de acceso laboral para grupos de la población de diferente etnia, edad, género y procedencia.
El reporte también hizo referencia a la crisis de los sistemas de pensiones en todos los países debido al envejecimiento de la población mundial.