Citigroup, la mayor entidad financiera de Estados Unidos, anunció ayer un ambicioso plan de reestructuración que incluirá el despido de unos 17 mil empleados de instituciones bancarias, el cinco por ciento de su plantilla.
Aún cuando la entidad financiera, propietaria de Banamex, declaró que no revelará los detalles del impacto laboral que tendrá en México, una fuente de Citigroup informó hace algunos días que Banamex contribuiría con alrededor de mil empleados.
“No daremos a conocer los detalles del ajuste (de empleos) por país”, dijo la portavoz de la institución, Elizabeth Fogerty. “Se ha decidido que, por lo menos en el corto plazo, no habrá una precisión sobre los números por país”, detalló.
Después de semanas de especulación, Citigroup anunció que despedirá a 17 mil personas para poder reducir costos, mejorar la eficiencia de sus productos y potenciar sus ganancias.
El 57 por ciento, de quienes perderán su empleo, está basado en instalaciones del grupo financiero o sus filiales en el extranjero.
El plan de reestructuración, según fuentes de la empresa, aportará al grupo un ahorro de dos mil 100 millones de dólares este año, tres mil 700 millones el año que viene y cuatro mil 600 millones en 2009.
No obstante, le obligará a realizar unos cargos de mil 380 millones brutos (871 millones netos), en el primer trimestre, así como otros 200 millones en lo que queda de año.
La puesta en marcha de este plan había creado grandes expectativas entre los analistas y accionistas de grupo, que habían criticado duramente hasta ahora al presidente y consejero delegado, Charles Prince, por el acelerado crecimiento de los gastos, el lento avance de los beneficios y la pobre revalorización de la acción en bolsa.
La entidad financiera explicó en un comunicado que había estado trabajando en este proyecto en los últimos tres meses y que su objetivo era básicamente crear una entidad más dinámica, reducir los costos de crecimiento y poner las bases para su futura expansión.
“En diciembre pasado, di a mi equipo una simple directiva: eliminar todos los costes organizativos, tecnológicos y administrativos que no aporten nada a nuestra capacidad de dar un servicio eficiente a la clientela”, dijo Prince.
Básicamente, el plan afectará a la voluminosa plantilla de Citigroup, uno de los mayores bancos del mundo, con despidos, reducción del cuerpo directivo y traslado de puestos de trabajo a lugares con menores costos.
Así, la empresa ha anunciado que reducirá puestos intermedios, lo que permitirá acercar al cliente el directivo que gestiona el negocio y especialmente eliminará puestos administrativos tanto en las oficinas regionales como en la sede central, donde se estaban produciendo unas ciertas duplicidades.
Además del recorte de plantilla de 17 mil personas, desplazará unos nueve mil 500 puestos de trabajo a lugares con menores costes, tanto a nivel doméstico como internacional.
Otra de las medidas será la de centralizar las actividades de contratación de bienes y servicios (procurement) así como “racionalizar” los gastos en tecnología, a través de la implantación de una plataforma única y simplificada.
“Definitivamente, estos cambios nos permitirán modernizar el grupo, de manera que la estructura será más estilizada y eficiente y por tanto más capaz de aprovechar las oportunidades de crecimiento”, apuntó Prince.