Al mediodía de ayer se suscitó un accidente en el que una motocicleta estuvo apunto de atropellar a un chofer de un microbús de la ruta Joyas del Valle, de nombre Montserrat de Jesús Limones, sin embargo, en ese momento pasó una camioneta Chevrolet, de color rojo, sin placas de circulación, en la tripulada por unos agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) y al ver el percance se bajaron según para atender el caso.
De pronto llegaron más agentes de la misma corporación y pretendía llevarse detenido y con lujo de violencia a Montserrat, quien era el afectado, por lo que el jefe de personal de los microbuses, Florencio Soto Ávila se acercó con los policías y al preguntarles que por que se llevaban a la víctima uno de los “oficiales” le respondió con un golpe en el rostro, provocándolo una hemorragia y daños a sus lentes de aumento.
Por tal situación Soto Ávila acudió a las instalaciones de la Procuraduría estatal ubicadas en el kilómetro siete de carretera a Gómez Palacio, para interponer una denuncia en contra del agente agresor, pero la persona encargada le dijo que tenía que ir a las oficinas que se encuentran en la calle 5 de Febrero, enfrente de la Cruz Roja.
Mientras pretendían poner la denuncia el Ministerio Público le preguntaba al lesionado que si sabía el nombre del agente agresor y éste le dijo que lo acababa de ver entrar a las oficinas pero el encargado no le hizo caso por lo que se presume que estaban encubriendo al policía, pues en primer lugar en la “torre” de la Procuraduría tienen la obligación de recibir cualquier tipo de denuncia y en segundo, al momento de señalar al culpable debieron por lo menos tomar sus datos como antecedente y no hacerse como que no vio nada.
