El Siglo de Durango
Sombrerete, Zac.- Javier Solís Castañeda, de 52 años, casado, con cuatro hijos y hasta hace unos días inspector de policía, y que juntamente con el director de Seguridad Pública, Luis Gabriel Castillo Gutiérrez, y otros 14 elementos renunciaron a este departamento, sufrió un ataque a mano armada y hasta mutilaciones.
Los hechos que este medio ha podido recabar son escuetos, no oficiales, pero de acuerdo con dos fuentes fidedignas que no quisieron revelar sus nombres por razones obvias, dan la versión de que Solís recibió un disparo con arma de fuego, sin consecuencia graves.
También existe otra versión preocupante, en el sentido de que al parecer a Solís le mutilaron una o dos manos.
El Siglo de Durango realizó algunas llamadas al Departamento de Seguridad, pero están herméticos, se niegan a dar información al respecto. Un elemento policial comentó: “Lo sentimos, no podemos decir nada”. En la casa de Solís Castañeda nadie contesta el teléfono.
Primero se comentó que Solís estaba desaparecido, pero la versión que más se apega a la realidad es la primera.
Solís Castañeda dejó el cargo de inspector de Policía, donde estuvo al frente dos años y medio.Aquí cabe mencionar que en la administración del 98 se había desempeñado ya como miembro de la corporación policiaca con el mismo cargo.
Las mismas fuentes afirman que al parecer Solís se encuentra en su domicilio en la colonia Del Músico, de esta ciudad, pero no se sabe cuál es realmente su estado de salud.
Sobre los motivos del ataque, en realidad se desconocen, pero se presume que pudiera tratarse de un ajuste de cuentas o algo que se le parezca.
De cualquier forma, esta situación y otras que se han dado en las últimas semanas en donde se ha visto un tanto alterado el orden público, con la presencia de gentes que han venido a Sombrerete de otros lugares y que han causado cierto desasosiego, tiene desconcertada a la población.