La incesante creciente del río Grijalva sobre el embalse de la presa Malpaso inundaron otros dos tramos de la carretera que enlaza los ejidos de Nuevo México y Nuevo Limoncito con el poblado Malpaso.
Personal de Protección Civil del estado y de la Policía Estatal Preventiva (PEP) despliega un operativo, mientras, a petición de las comunidades, brigadas del gobierno rescatan enseres domésticos, reses y aves de corral de viviendas que aún no han sido copadas por las aguas.
En esa zona del municipio de Tecpatán, maquinaria y trabajadores de la Comisión de Caminos, habilitan una carretera alterna a la autopista Ocozocautla de Espinosa con la cual se pueda acceder a la demarcación, en previsión de que en los próximos días las aguas cierren el paso del puente principal de la comunidad aledaña La Jobi, que une a Malpaso.
Agentes de la Policía Estatal Preventiva, a bordo de patrullas desvían el tránsito y orientan a los automovilistas para que utilicen rutas alternas con la finalidad de evitar accidentes y contratiempos.
Luis Manuel García Moreno, subsecretario de Protección Civil del estado, informó que el embalse de Malpaso continuará ascendiendo hasta alcanzar los 103 metros sobre el nivel medio del mar, lo que significará mayores anegaciones.
La presa tiene un crecimiento de cinco a 10 centímetros diarios y actualmente se encuentra en 98 metros sobre el nivel medio del mar, precisó.
Aseguró que pese al incremento del embalse, por la acumulación del líquido durante 44 días, los riesgos en la central hidroeléctrica de Malpaso están descartados. La situación es semejante para las presas La Angostura y Chicoasén.
Por instrucciones del gobernador Juan Sabines Guerrero, funcionarios y representantes de dependencias del gobierno federal y estatal se reunieron con familias afectadas de las comunidades Rómulo Calzada y Santos Degollado, las cuales le expresaron sus inquietudes sobre los mecanismos de resguardo y recuperación de sus viviendas, ganado y las tierras de cultivo.
El secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Daniel Roque Figueroa, señaló que las demandas de las familias son justas y aseguró que el gobierno atiende cada una de éstas en el ámbito de su competencia y posibilidades.
Indicó que se atenderán las demandas en coordinación con autoridades federales. El propósito es que la población no se sienta vulnerable en medio de la emergencia actual, añadió Roque Figueroa.
Abundó que aunque desde el inicio de las evacuaciones preventivas, se mantiene el resguardo de viviendas, animales de corral y las propiedades. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana destina personal y equipos de transporte para el traslado de bienes y enseres de familias que expresaron su preocupación en este sentido.
El subsecretario de Protección Civil, García Moreno, indicó que se gestionan recursos para el rubro de empleo temporal de las familias, que desde hace varias semanas dejaron de realizar actividades productivas y necesitan ingresos familiares.
“Es probable que la contingencia dure varios meses, ésta ha modificado el estilo de vida de muchas familias, por lo que en coordinación el gobierno federal se busca resolver las demandas de las familias, que involucran desde alimentación hasta el aseguramiento de sus pertenencias”, puntualizó.
El gobierno estatal ordenó la evacuación preventiva de más de 3 mil 500 personas de 16 de 33 comunidades en riesgo asentadas en las márgenes del río Grijalva.
La acumulación de las aguas provocó ya inundaciones en casi un centenar de viviendas de 13 comunidades y rancherías de los municipios de Tecpatán y Ostuacán.
