El alcalde de Iskandiriya murió el jueves junto a cuatro guardaespaldas en un ataque con una bomba colocada en una carretera, dijo la policía.
Abbas Hassan Hamza, que era miembro del partido Dawa del primer ministro iraquí Nuri al-Maliki, falleció a eso de las 10:30 de la mañana mientras se dirigía a su trabajo en la población donde conviven varias religiones, ubicada a unos 50 kilómetros (30 millas) al sur de Bagdad, expresó un agente de la policía que pidió mantener su nombre en el anonimato por razones de seguridad.
El convoy de Hamza fue alcanzado por la explosión, que también lesionó a un quinto guardaespaldas.
En Bagdad, en tanto, cuatro civiles iraquíes murieron y otros ocho resultaron heridos después que un automóvil estacionado explotó cerca de una fila de vehículos que esperaban cargar gasolina en una estación de servicio, indicó la policía.
El artefacto explosivo estaba en un automóvil vacío estacionado a unos 100 metros (110 yardas) de la gasolinera, en el área de Zafaraniya, en el sudeste de la capital. Numerosos vehículos resultaron dañados en la explosión de las 7.15 de la mañana, de acuerdo con un agente de la policía que habló a condición de mantener su nombre en el anonimato porque no estaba autorizado a difundir la información.
Los ataques letales tuvieron lugar un día después de una serie de ataques con bombas y tiroteos que hirieron levemente al embajador polaco. Al menos tres personas murieron, entre ellas un guardia polaco de seguridad.
El ataque del miércoles, al parecer bien planeado en uno de los vecindarios más seguros de Bagdad, generó dudas sobre si fue un castigo a Polonia por enviar soldados a Irak. Pero el primer ministro polaco, Jaroslaw Kaczynski, manifestó que su país no evacuará a los soldados.
La cancillería iraquí denunció el ataque y dijo que fue un “intento criminal de asesinato'' cuyo fin era ''dañar las fuertes relaciones entre Irak y Polonia”.
