III PARTE
DEFINICIÓN
Son tumores no cancerosos que se adhieren o se desarrollan dentro de la pared del útero, un órgano reproductor femenino.
Causas, incidencia y factores de riesgo.
Los miomas uterinos son el tumor pélvico más común.
Se desconoce la causa de los miomas en el útero. Los anticonceptivos orales y el embarazo disminuyen el riesgo de desarrollar nuevos miomas.
Los miomas uterinos pueden estar presentes en el 15-20 por ciento de las mujeres en sus años reproductivos, es decir, el tiempo después de comenzar la menstruación por primera vez y antes de la menopausia. Estos miomas pueden afectar del 30 al 40 por ciento de las mujeres después de los 30 años de edad y ocurren dos a tres veces con más frecuencia en mujeres de raza negra que en mujeres de raza blanca.
El crecimiento de los miomas uterinos parece depender de la hormona estrógeno. En tanto una mujer con dichos miomas esté menstruando, éstos quizá seguirán creciendo, generalmente de manera lenta.
Esta afección casi nunca afecta a mujeres menores de 20 años de edad o a mujeres posmenopáusicas.
Los miomas uterinos comienzan como pequeñas plántulas que se diseminan a lo largo de las paredes musculares del útero y pueden ser tan diminutas que puede ser necesario un microscopio para observarlas. Sin embargo, también pueden crecer con un gran tamaño, pueden llenar todo el útero y pesar varias libras. Aunque es posible que sólo se desarrolle un mioma uterino, generalmente hay más de uno.
Algunas veces, un mioma uterino cuelga de un tallo largo, que está adherido al exterior del útero y se denomina mioma pediculado. Dicho mioma puede resultar retorcido, causar un ensortijamiento en los vasos sanguíneos que irrigan el tumor y puede requerir cirugía.
SÍNTOMAS
Sensación de presión o de llenura en la parte inferior del abdomen.
Calambres pélvicos o dolor con los períodos.
Llenura abdominal, gases.
Aumento de la frecuencia urinaria
Sangrado menstrual abundante (menorragia), a veces con el paso de coágulos de sangre.
Dolor repentino e intenso debido a un mioma pediculado.
Nota: a menudo no hay síntomas.
SIGNOS Y EXÁMENES
Un examen pélvico muestra un útero agrandado, de contorno irregular y con un aspecto tumoral. Este diagnóstico es generalmente confiable, sin embargo, en algunos casos se dificulta, especialmente en las mujeres obesas. Los miomas se han confundido con los tumores ováricos, con los procesos inflamatorios de las trompas y con el embarazo.
Usualmente se realiza una ecografía transvaginal o una ecografía pélvica para confirmar los hallazgos.
Es posible que sea necesario realizar un procedimiento de dilatación y legrado o una laparoscopía pélvica para descartar otras afecciones potencialmente cancerosas.
TRATAMIENTO
El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas, de la edad de la paciente, si está o no en embarazo, del deseo de embarazos futuros, de su salud general y de las características de los miomas. Algunas mujeres simplemente pueden necesitar el control del mioma uterino, lo cual requiere de exámenes pélvicos o ecografías de vez en cuando.
La extirpación histeroscópica de los miomas (procedimiento quirúrgico ambulatorio) puede ser necesaria para mujeres con miomas que crecen dentro de la cavidad uterina. En este procedimiento, se inserta una pequeña cámara e instrumentos a través del cuello uterino dentro del útero para retirar los miomas.