El portugués Fernando Meira, es flanqueado por los mexicanos Pável Pardo y Ricardo Osorio, durante la celebración del título que ganó el Stuttgart el sábado anterior en la Bundesliga. (EFE)
La afición del Stuttgart le rinde pleitecía a Ricardo Osorio y Pavel Pardo.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- “Mexicanos, muchas gracias”, un grito que ni Ricardo Osorio ni Pavel Pardo podrán olvidar en mucho tiempo. Una fotografía que perdurará en ellos. “México, México...”. Eran miles de voces alemanas unidas en una expresión de agradecimiento para los jugadores tricolores, tan importantes en el título de liga obtenido por el Stuttgart, como la confianza que el técnico del equipo, Armin Veh, puso en ellos.
“No miento al decir que gritaban más México que otra cosa. Es algo que jamás llegué a pensar que sucedería, la piel se te pone de gallina porque son experiencias que jamás vas a olvidar”, comentó Osorio. Todo esto, a lo largo de los más de cinco kilómetros que los jugadores del Stuttgart recorrieron en una de las principales avenidas de la ciudad sobre automóviles descapotados, minutos después de lograda la hazaña.
Explicar el significado de obtener el título del futbol alemán fue un poco más difícil para Pavel Pardo. El veterano de 30 años -31 el próximo julio- apenas puede hablar. “Estoy hecho pedazos de la garganta por tanto grito, casi no puedo hablar, pero muy contento por este campeonato”, explicó desde el otro lado del auricular.
Osorio y Pardo coincidieron en que la criticada apuesta del Stuttgart con las contrataciones de los mexicanos y demás refuerzos, respondió como ni siquiera los propios dirigentes de la institución o aficionados pensaron. “Mucha gente no creía en el equipo, pensaban que sería una temporada medio regular como las anteriores y aunque al principio fue titubeante, poco a poco fuimos agarrando el ritmo de la liga y se fueron dando las cosas para concluir con el título y la final de la copa”, añadió Ricardo, quien jugó en 27 de los 34 partidos de la temporada.
“Acá nos tendieron la mano al estar seguros de que podíamos encajar bien en el equipo. Quizá nunca imaginaron que la adaptación sería tan rápida, estaban sorprendidos y qué mejor manera de responder a eso que con el título”, manifestó Pavel.
Los sueños del jefe Pardo
Mucha gente pensó que la oportunidad de jugar en Europa llegó un poco tarde para Pavel Pardo. Pero el mediocampista transformó el desgaste que a los 30 años pudiera presentarse en el físico de un futbolista por el hambre de triunfar en el balompié europeo. “Esperé mucho tiempo por esta oportunidad, luché por ella, hice sacrificios porque la quería vivir y ahora he obtenido el resultado de tantos años de esfuerzo”, reconoció el mexicano, quien a lo largo de la temporada se convirtió en el mariscal de Veh y el Stuttgart. Pardo solamente faltó a un juego de liga, 33 de 34 y anotó un gol.
–al igual que Osorio-, pero al igual que lo hacía en México hizo de sus servicios en movimiento y a balón parado un aporte de vital importancia en el juego del equipo. Cerca del final del torneo, Pavel ya era considerado como uno de los jefes del conjunto rojo. “Tenía la ilusión de trascender, cuando llegué aquí me impuse la meta de ser titular y conseguí que la gente del equipo me considerara importante para el equipo, eso es una satisfacción aparte”.
Sobre el terreno de juego, el mediocampista es un tipo duro, que mete la pierna con fuerza, pero ¿qué es lo que lo impulsa? “La fuerza que me dan mis mujeres la llevo a la cancha”, comentó Pardo, quien tiene dos hijas, la segunda nació en Alemania, en donde espera continuar, junto a Osorio, con la cosecha de éxitos.
Lamenta lo sucedido en Cruz Azul
En medio de la alegría que se generó en él tras coronarse con el Stuttgart en la Bundesliga de Alemania, la situación que culminó con un escándalo más para el Cruz Azul enmudeció por unos segundos a Ricardo Osorio.
El defensor mexicano guarda un gran cariño por la institución celeste, aun cuando el Atlántico lo separa de la gris realidad de La Máquina. Se dijo cruzazulino de corazón. Al final de cuentas, agregó, es el equipo que lo lanzó al profesionalismo.
No pudo más que seguir por Internet el problema del Cruz Azul y Salvador Carmona, probablemente en el encierro de la concentración. La distancia incrementó la incertidumbre. El desenlace vino horas antes de que levantara el trofeo. "Sin lugar a dudas es una tristeza que haya pasado esto con el equipo de mis amores. Por lo poco que estoy enterado, me doy cuenta que será un golpe duro para el equipo y la afición celeste, pero ni hablar, son cosas que suceden en el futbol", comentó vía telefónica.
Respecto a Carmona, con quien compartió sobre el terreno de juego en diferentes ocasiones, explicó que será necesario "apoyarlo porque es un gran jugador y créeme que él no tiene la culpa, eso es algo que sé y espero que lo puedan apoyar porque no es justo lo que está viviendo".
Por muy duro que haya sido el golpe para el Cruz Azul, añadió Ricardo, se dijo seguro de que el conjunto cementero tiene los elementos suficientes como para "levantarse de este trago amargo. "Tienen jugadores jóvenes y de experiencia que podrán ayudar para que la institución figure el próximo año y pueda pelear por lo más importante en esto del futbol que es el campeonato", concluyó.