La Conagua diagnostica que los sistemas operadores de agua potable enfrentan problemas de diversa índole por lo cual se encuentran en situaciones financieramente endebles.
En Durango y en el país la mayor parte de los sistemas de agua potable padecen una problemática común que les prohíbe aspirar a niveles más altos de eficiencia en la prestación del servicio que brindan en cada una de sus comunidades.
Lo anterior se desprende de un diagnóstico hecho por la Gerencia de Comisión Nacional del Agua (Conagua), en el que se resume que los más comunes problemas de los sistemas de agua son políticos, sociales, ambientales, operativos y financieros.
Dentro de la problemática ambiental, Conagua advierte la sobreexplotación de acuíferos, el agotamiento de manantiales y fuentes superficiales y, por supuesto, la contaminación
Sin embargo, eso se suma a una problemática operativa de los sistemas de agua potable, lo que provoca una baja eficiencia global, altas pérdidas por fugas, alta rotación de directivos e inadecuadas estructuras tarifarias.
El aspecto financiero del diagnóstico problemático de estos organismos en Durango y el país revela que hay infraestructura obsoleta, recursos escasos y una baja recaudación de los operadores de agua
A ello se suma el aspecto político, pues en muchas de las ocasiones las decisiones de los sistemas de aguas están politizadas; y en lo social afecta la poca cultura de ahorro de agua y la incipiente cultura de pago de parte de la ciudadanía.
Mientras tanto, en el terreno de la eficiencias física promedio, los organismos operadores mantienen esquemas de eficiencia de 52.1 por ciento; en el ámbito comercial es de 69.5 por ciento, y en la eficiencia global promedio la ubicación de estos organismos es del 36.2 por ciento.
De aquí, el diagnóstico hecho por la Gerencia de Conagua revela que el 47.9 por ciento del agua no está contabilizada, en un 84 por ciento por pérdidas físicas del vital líquido, y en un 16 por ciento por clandestinaje.
Respecto de la necesidad de promover un precio justo por el servicio del agua, señala Conagua que abastecer a la población del recurso requiere destinar grandes inversiones para la construcción de infraestructura que permita traer el agua cada vez de lugares más lejanos, implicando de igual forma altos costos de operación y mantenimiento.
Por ello –dice-, en materia de agua, la tarifa por el cobro del servicio no debe tener niveles elevados que impidan acceder al recurso, ni tan bajos que incentiven el desperdicio del líquido.
“…De igual forma, debe reflejar los costos de extracción, conducción, potabilización y distribución, así como los costos de operación y mantenimiento”, se lee en el diagnóstico.
Agrega: “Una estructura tarifaria deberá estar diseñada de tal forma que permita que los ingresos del organismo operador sean suficientes para que éste sea financieramente sano y pueda enfrentar compromisos y obligaciones”.
“Actualmente la administración de la demanda busca resolver necesidades de agua mediante el ahorro, usos más eficientes, así como reusos en lugar de construir mayor infraestructura”.
Motivos
Algunas de las razones de revisión o mejoramiento en materia de estructuras tarifarias para los organismos operadores de agua son:
-Existe un grado de recaudación insuficiente.
-Se requieren fuertes inversiones para la operación, mantenimiento y construcción de nueva infraestructura.
-Necesidad de mejorar la equidad y continuidad en la dotación del servicio de agua potable entre la población.
-Incentivar el reuso de agua tratada para diversos usos.
- Proteger acuíferos u otras fuentes en situación de riesgo.
Fuente: Conagua.