Prevé la Policía enfrentamientos en Colombia tras la captura en Brasil del capo colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, “Chupeta”, por la información que éste pueda entregar. (Archivo)
La Policía de Colombia está en alerta ante la posibilidad de una guerra entre narcotraficantes tras la captura el martes pasado en Brasil del buscado capo colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, “Chupeta”, anunció ayer la institución.
El comandante de la Policía en la suroccidental ciudad de Cali, general Jesús Antonio Gómez, señaló que la captura del colombiano podría terminar en una guerra entre la mafia por la información que “Chupeta” pueda entregar.
“Tenemos que estar preparados frente a los intereses de los testaferros (prestanombres) de las propiedades de este sujeto (Ramírez Abadía)” y lo que se pueda derivar de su confesión, dijo el oficial en declaraciones a periodistas.
Ramírez Abadía, prófugo de la justicia colombiana y por quien Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares, fue arrestado la víspera en un lujoso condominio de Sao Paulo.
El narcotraficante era considerado uno los “peces gordos” de la mafia colombiana y según las autoridades, tenía un control directo sobre las rutas, contactos y envíos de droga.
Tras la captura de “Chupeta” se podría desencadenar toda una posibilidad informativa para develar conexiones, rutas del tráfico de drogas y organizaciones, dijo el martes el jefe de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo.
“Chupeta” se vinculó al narcotráfico con el Cártel de Cali, en los años 80 y en 2002 se unió a la organización del Norte del Valle, que asumió el manejo del negocio, luego que fue desmantelada la primera agrupación.
Estados Unidos lo había incluido en una lista de los 10 narcotraficantes colombianos más buscados del mundo, entre ellos Diego León Montoya y Wilber Varela, también jefes del Cártel del Norte del Valle. El capo se había entregado a la justicia en 1996, tras confesar el envío de 30 toneladas de cocaína al exterior y fue condenado a 23 años de cárcel, pero salió en libertad en 2002 gracias a su confesión.
El general Gómez informó que las autoridades están en alerta por las consecuencias que pueda tener la captura de “Chupeta”, aunque admitió que todo dependerá de la información que entregue de rutas y cómplices.
Prevén que extradición demore años
La Corte Suprema de Brasil analizará si uno de los líderes del Cártel de la droga más importante de Colombia, capturado la víspera en Sao Paulo, será extraditado a Estados Unidos o si será procesado primero ante la justicia brasileña.
De esta forma el proceso de extradición de Juan Carlos Ramírez Abadía, considerado el jefe del Cártel del Norte del Valle, podría demorar meses o tal vez años, aseguró ayer Fernando Francischini, el agente de la Policía federal a cargo de la investigación.
Ramírez Abadía, “Chupeta”, es acusado de varios crímenes en Brasil. Al parecer también usó las ganancias del narcotráfico para adquirir empresas y propiedades en diferentes partes de Brasil, informó la Policía.
Las autoridades encontraron en su lujosa vivienda en Sao Paulo un millón de dólares en diferentes divisas, dijeron medios de prensa.
Las autoridades dijeron que comenzaron a investigar los negocios de Ramírez Abadía hace dos años y medios de prensa informaron que fue detenido al correrse la voz de que pensaba abandonar el país.
Funcionarios federales de Estados Unidos dijeron que buscarían la extradición del colombiano, acusado de enviar cocaína a ese país desde la década de 1990 y de ordenar los asesinatos de policías e informantes en territorio estadounidense y colombiano.
Ramírez Abadía enfrenta tres cargos federales en Estados Unidos, por narcotráfico y extorsión.
