Mediante la firma de un convenio entre el Hospital General de Durango, el Instituto Nacional de Nutrición y la Universidad de Michigan, se buscará prevenir y atender las secuelas de los derrames cerebrales.
El Siglo de Durango
Una de las principales causas de morbilidad en el país es el Evento Vascular Cerebral (EVC), mejor conocido como infarto, embolia o derrame cerebral, que registró una incidencia de 345 casos atendidos en el Hospital General de Durango durante el año 2005 y 256 en el 2006.
Así lo dio a conocer el director del nosocomio, Miguel Cásares Ramírez, al destacar la importancia de dar atención médica inmediata cuando se presentan este tipo de padecimientos, ya que ello es fundamental en el resultado del tratamiento y control de las posibles complicaciones médicas del paciente con EVC.
Las manifestaciones de un EVC dependen de la zona del cerebro afectada; sin embargo, las más frecuentes son la falta de fuerza y de sensibilidad en la mitad del cuerpo; falta de vista de uno o de los dos ojos; incapacidad para hablar o entender lo que se les dice, y pérdida o disminución del conocimiento.
En caso de hemorragia, puede iniciar con dolor de cabeza intenso asociado a un esfuerzo físico intenso o crisis convulsivas.
Cásares Ramírez hizo hincapié en que el diagnóstico y tratamiento deben estar a cargo exclusivamente de un médico y se establece según las manifestaciones y sobre todo por su inicio agudo (rápido) y se comprueba a través de un estudio de imagen cerebral como tomografía o resonancia magnética, aunque pueden ser necesarios otros análisis para definir la causa exacta del problema.
En cuanto al tratamiento, lo más importante es llegar lo antes posible a recibir atención médica y existe uno que intenta disolver el problema que bloquea la arteria, que sólo es útil si se aplica antes de tres horas del inicio del EVC.
El resto del tratamiento se basa en controlar las posibles complicaciones médicas del paciente con EVC; la otra medida es evitar que se presenten otros eventos con el control adecuado de enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión arterial o colesterol alto. Existen otras enfermedades que se asocian, como arritmia cardiaca y obesidad.
Finalmente, señaló que la rehabilitación física es lo que permite recuperar con el paso del tiempo, en algunos pacientes, las funciones cerebrales que se pierden en el EVC.
Firman convenio para prevenir embolias
El próximo día 29 de junio, el Hospital General de Durango, el Instituto Nacional de Nutrición y la Universidad de Michigan firmarán un convenio para la realización de un Programa de Investigación en Enfermedad Vascular Cerebral (EVC).
Con este programa se busca prevenir este tipo de padecimientos entre la población, principalmente de adultos mayores, y las secuelas que pudiera dejar en los pacientes.