La principal causa de los traumatismos craneoencefálicos son los accidentes automovilísticos.
Los accidentes automovilísticos representan la principal causa de traumatismos craneoencefálicos, de tal forma que la atención de lesionados en estos percances representa hasta el 80 por ciento de los motivos de tratamiento médico por daños al cerebro, en donde las más afectadas son las personas de entre 15 y 30 años de edad.
Rubén Rodríguez Pérez, médico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), indicó que también los daños en el cráneo y el cerebro son producto de accidentes laborales, caídas, lesiones deportivas o agresiones.
Explicó que se habla de lesión cerebral cuando hay un problema importante que afecta a la cabeza, es decir, tanto la caja craneal como el cerebro. En materia de género, son los varones quienes ocupan el primer lugar en este tipo de daños.
La edad en que es mayor la incidencia de estas lesiones se ubica entre los 15 y 29 años, por el origen del daño; en tanto que los niños y personas mayores de 65 años con mayor frecuencia son víctimas de atropellamiento y caídas, mientras que los accidentes de motocicleta se centran fundamentalmente en los jóvenes menores de 25 años.
Al hablar de los síntomas, explicó que se trata de un caso leve cuando el paciente no tiene síntomas en el momento de la evaluación por su médico o sólo dolor de cabeza, mareos u otros síntomas menores.
En los de tipo moderado hay alteración en el nivel de conciencia, confusión, presencia de algunos síntomas focales, como el déficit sensorial y movimientos muy variables.
Cuando la lesión es grave no debe confiarse ante la aparente normalidad de la exploración neurológica o la ausencia de síntomas en las primeras horas tras el traumatismo, sobre todo en pacientes ancianos y alcohólicos, pues con cierta frecuencia presentan alguna complicación tiempo después.
Dijo que cuando existe una lesión cerebral hay un cambio repentino del estado de conciencia, cuya gravedad y duración son variables, desde confusión mínima hasta un estado de coma profundo o coma vegetativo, persistente en los casos más severos. Además, hay alteración de las funciones cerebrales y pueden registrarse secuelas importantes en el plano psiconeurológico.
Destacó que para la valoración del paciente es indispensable conocer el tipo de traumatismo, los acontecimientos desde el momento en que éste ocurrió hasta la llegada a la consulta, y registrar o reportar sucesos como pérdida de conciencia, convulsiones y confusión.
Mencionó que los síntomas en el paciente son vómitos, dolor de cabeza, visión doble y debilidad en miembros cuando existe este tipo de padecimiento.
Recomendaciones
La clave para evitar este tipo de padecimientos en los menores de edad:
- No prestarles a los hijos un automóvil.
- No comprarles una motocicleta, sino hacerlos responsables de que actúen conforme a su edad, ya que también no sólo ellos corren riesgos.
FUENTE: Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
