La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer que el cambio climático producido por la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, entre otros factores, provocará un aumento de las enfermedades en Asia-Pacífico.
Ante un foro de expertos en la materia que se celebra desde ayer en la capital malasia, el director regional para el Pacífico Occidental de la OMS, Shigeru Omi, indicó que, por ejemplo, el incremento de las temperaturas está provocando que la malaria surja donde antes no existía o dejó de existir hace mucho tiempo.
Respecto al dengue, otra enfermedad también transmitida por mosquitos, el responsable de la OMS explicó que este virus se ha extendido por las áreas urbanas afectadas por olas de calor, como ocurrió en 1998 en la ciudad china de Shangai, donde los más de cuarenta grados centígrados registrados triplicaron el índice de mortalidad.
En el caso de Singapur, donde la temperatura media pasó de 26.9 grados centígrados en 1978 a 28.4 grados dos décadas después, el número de afectados por dengue se incrementó más de diez veces en diez años, hasta los cinco mil 258 detectados en 1998.
Omi aseveró que, si los gobiernos no toman medidas ahora, en el futuro “será ya demasiado tarde” para atajar los problemas económicos y sanitarios que traerá consigo el calentamiento planetario.
En este sentido, lamentó que este asunto no represente hoy en día un problema “tangible” para muchos gobiernos en Asia, como los de China o India.
A su juicio, es necesario articular políticas innovadoras, como incentivos fiscales y ayudas para quienes promuevan las energías renovables o apuesten por tecnologías que ahorran energía.
Junto a ello, subrayó que la sociedad deberá adoptar nuevos estilos de vida que lleven a un mayor uso del transporte público y de la bicicleta en las ciudades.
Por su parte, el consejero de Sanidad y Medio Ambiente de la oficina de la OMS en el Sudeste Asiático, Alexander von Hildebrand precisó que la variación en las precipitaciones está incrementando las enfermedades por el consumo de agua de baja calidad y estas fluctuaciones favorecen la proliferación de enfermedades transmitidas por especies como los mosquitos.
Hildebrand puntualizó que los países más pobres, al contar con menos infraestructuras y un sistema de salud menos eficaz, padecerán más estas consecuencias negativas.
Más de cincuenta especialistas en salud de catorce países asiáticos se reunieron ayer con motivo del seminario sobre Cambio Climático y Salud en los países del Sudeste y el Este Asiático, que concluirá el jueves.