Hay empresas timadoras que se aprovechan de la necesidad de la gente desempleada, alertan a evitar caer en el juego de esas personas fraudulentas.
CANATLÁN, DGO.- Quejosos de esta ciudad manifestan la amarga experiencia sobre los empleos fraudulentos que ofrecen por las calles de la ciudad por medio de varios carteles.
Al respecto Margarita Ávalos González, quien por medio de anuncios colocados en los postes, acudió el día 27 de agosto a solicitar empleo a una oficina ubicada en la calle 20 de noviembre frente a la iglesia de San Agustín.
El modo de operación de esas empresas normalmente es a manera de redes de trabajo, esto es; “gano entre más gente acerque al negocio” y normalmente puede ser para vender algún producto, con engaños a la persona que solicita el empleo; se les informa que tendrán que recibir un curso de adiestramiento de cinco días para poder trabajar, pero en ningún momento aclaran ni qué trabajarán ni cuánto ganaran.
El curso al que se le llama “motivacional” orilla a los desempleados a aceptar las reglas que les imponen, pues comenta la señora Margarita Ávalos el curso es persuasivo, pues en el transcurso del mismo les informan que les pondrán un reto, si son capaces de vender cierta cantidad de algún producto como: joyería barata, de esa manera se hacen merecedores al puesto en la supuesta empresa, por lo que los desesperados desempleados buscan a toda costa vender las baratijas y obtener el empleo prometido.
La mayoría no logra el cometido de vender la cantidad pedida de artículos por lo que regresa sólo con ganancias para la empresa de lo poco que haya vendido y se queda sin el supuesto trabajo, los que si lo logran colocar todos los artículos se dan cuenta de la realidad, su trabajo será reclutar mas personas para que realicen el mismo trabajo que realizaron ellos, y así ganara cincuenta pesos por cada persona que reclute y que también logré su cometido de vender el total de las baratijas
Desde el principio es un fraude, la empresa no se identifica plenamente y se hace creer que el trabajo pudiera ser de oficina o algo parecido, pues quienes muestran la cara aparentan ser ejecutivos de alguna empresa económicamente poderosa y que ofrecerá un excelente empleo, por lo que no debe ser desaprovechada la oportunidad, todo esto aumenta la confusión entre quienes acuden a solicitar el empleo.
Normalmente estos trabajos se anuncian por medio de la entrega de volantes o colocación de carteles, y te indicaran al final que preguntes por alguna persona o que digas al llegar a solicitar el empleo que vas de parte de alguien, ese alguien no es más que otra persona engañada y que ganará dinero si el solicitante logra vender el producto asignado.
Este tipo de organizaciones constantemente cambian de lugar pues comenta la denunciante que al presentarse de nuevo en las oficinas para recoger algunos documentos personales; la oficina ya era ocupada por otras personas y posiblemente operan en toda la República pues quienes le atendieron y le impartían el curso tenían aspecto de ser originarios del sur de la republica tomando en cuenta también el tono de su voz.
Precauciones
Al solicitar el empleo la persona tiene el derecho legal de informarse sobre las condiciones de trabajo; que tipo de trabajo realizará, cuanto y como ganará, y que requisitos o aspectos deberá cumplir para poder ingresar a trabajar, esta información le permitirá tener un certeza de su trabajo, y si le es negada sabrá que se enfrenta posiblemente a un fraude de esta naturaleza.
