Un hombre posa junto a su casa destruida en Gizo, Islas Salomón, tras el maremoto que afectó a la zona el pasado lunes. Miles de personas han perdido sus hogares y las autoridades de las Islas Salomón advirtieron ayer que la enorme destrucción causada por el tsunami podría producir un desastre humanitario en este archipiélago. (EFE)
Sydney, Australia.- Las autoridades de las Islas Salomón advirtieron ayer que la enorme destrucción causada por el tsunami del pasado lunes podría causar un desastre humanitario en este archipiélago.
Tras realizarse el martes los primeros vuelos de reconocimiento sobre las zonas afectadas, se ha podido constatar que la situación sigue siendo crítica, mientras continúan las réplicas del seísmo y no se descarta otro tsunami, informó el diario neozelandés “New Zealand Herald”.
El número de muertos es, por ahora, aproximadamente de unos 30, indicó el subcomisario de la Policía de las Salomón, Peter Marshall, quien añadió a la agencia australiana AAP que “es demasiado pronto para asumir que no aumentará”.
Las cifras oficiales siguen siendo de 21 fallecidos confirmados, según la Policía, y 24, según el Consejo Nacional de Desastres, pero los equipos de rescate aún no han logrado acceder a lugares remotos donde se han producido desprendimientos de tierra y donde se cree podría haber más víctimas, declaró a la radio estatal neozelandesa el líder del Gobierno de la provincia del Oeste, Alex Lokopio.
El temor a las réplicas ha llevado a los habitantes de las Salomón a escapar a las montañas cercanas a Gizo, la capital de la provincia y la escasez de combustible dificulta aún más el trabajo de los equipos de rescate y emergencia.
El primer barco patrulla con suministros partió ayer de la capital del país, Honiara y se espera que llegue en las próximas horas a Gizo, explicó Lokopio.
El primer ministro de las Salomón, Manasseh Sogavare, afirmó que se necesitan hospitales móviles para atender a los heridos y a miles de personas que se encuentran desplazadas en la Provincia del Oeste, la zona más afectada. La prioridad, dijo Sogavare, es restablecer las comunicaciones para que los equipos de rescate puedan acceder a las áreas afectada.
Sin comunicación telefónica y con la población refugiada en las montañas, es muy difícil determinar la situación de las comunidades que están aisladas, explicó desde Australia la agencia de ayuda humanitaria Cáritas, que también se refirió a la necesidad de distribuir de inmediato alimentos, agua y suministros médicos.