A 23 días de la destrucción causada por las lluvias e inundaciones del Frente Frío 4, jefes de familias y campesinos iniciaron el éxodo de sus comunidades al norte del país, con el afán de cruzar a Estados Unidos, donde esperan conseguir trabajo y medios de subsistencia, tras las pérdidas sufridas, advirtió la arquidiócesis de Tuxtla Gutierrez.
La actual temporada de lluvia, dejó en Chiapas daños en 299 comunidades de 62 municipios del Norte, Centro, Costa, Sierra y Soconusco, los cuales representan el 36 % del territorio estatal.
Las principales afectaciones se resienten en los municipios de Pichucalco, Reforma, Estación Juárez y Ostuacán, donde se vino abajo un cerro que sepultó a la comunidad Juan de Grijalva. En el lugar murieron 15 personas y hay otras 10 desaparecidas, quienes son buscadas por brigadas de la Secretaría de Marina, del Ejército y Protección Civil del estado.
En conferencia de prensa, el arzobispo de esa capital, Rogelio Cabrera López, indicó que a menos de un mes de los estragos y , en medio de la incertidumbre por las pérdidas de viviendas y parcelas de cultivos, jefes de familia y campesinos emprendieron la migración de sus comunidades al norte del país, con la finalidad de cruzar a Estados Unidos.
“Los afectados por las aguas empezaron a irse, el obispado de Ciudad Juárez, Chihuahua nos informó de gente de Chiapas y Tabasco que se encuentra en la frontera con la intención de cruzar al país vecino; se van en busca de empleo para amortiguar los golpes que están padeciendo”, señaló.
El religioso detalló que quienes abandonan sus comunidades son personas que perdieron sus patrimonios en las inundaciones, quienes viven en zonas de riesgo en las márgenes del río Grijalva y que serán reubicados a nuevos territorios, pero que ven con desaliento el futuro.
“Se trata de gente del norte chiapaneco, la más lastimada con la pérdida de sus bienes y sus fuentes de trabajo en Tabasco, por ello es fundamental la reconstrucción de ese estado, porque sus pérdidas nos afectan”, dijo.
El arzobispo advirtió que a la migración campesina seguirán la agudización de la pobreza y la desintegración de los núcleos comunitarios. Los problemas consecuentes a una desgracia natural siempre traen la migración, el abandono del trabajo y la necesidad urgente de salir a buscar empleo, expuso.
