Las inundaciones en Asia afectaron parte de las cosechas, por lo que se teme que la escasez de alimentos repercuta en breve y en especial, en los niños. (Archivo)
Indica Unicef que el riesgo sobre los pequeños es doble porque además ven su educación interrumpida.
Ginebra, suiza.- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) alertó ayer sobre los efectos que tienen sobre los niños las inundaciones ocurridas en Asia a causa de las lluvias monzónicas de este año.
“El riesgo sobre los niños es doble porque no sólo padecen los mismos problemas que los adultos, sino que ven su educación interrumpida por un tiempo indeterminado”, aseguró ayer en rueda de prensa la directora de comunicación de la UNICEF en Ginebra, Véronique Taveau.
Las inundaciones han afectado básicamente a la India, Nepal y Bangladesh.
En este último país, 8 mil escuelas primarias han sido destruidas por las inundaciones y otras 7 mil 780 han tenido que ser clausuradas porque han sufrido daños o alojan a personas desplazadas.
La oficina de la UNICEF en Bangladesh ha contabilizado 117 muertes, la mayoría de las cuales era de niños.
En la India, las inundaciones han afectado a 31 millones de personas, otras mil 500 han muerto y 131 mil 754 casas han quedado total o parcialmente destruidas.
La agencia no contabilizó aún las escuelas afectadas, pero se sabe que se cuentan por millares.
En Nepal han muerto 96 personas, 36 mil 469 casas fueron destruidas y las familias desplazadas son, según la organización, al menos 91 mil.
Taveau destacó la necesidad de mantenerse alerta “en las próximas semanas”, dado que las tareas de reconstrucción son lentas y porque se esperan más lluvias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que se han detectado casos de niños con fiebre viral, conjuntivitis, diarrea y enfermedades de la piel.
Sólo en Bangladesh se han detectado 23 mil casos de diarrea en niños.
No obstante, la portavoz de la OMS, Fadela Chaib, descartó que por el momento se hayan contabilizado casos de cólera, disentería, malaria o dengue, aunque alertó sobre “el alto riesgo existente”.
Las inundaciones afectaron también a parte de la cosechas, por lo que se teme que la escasez de alimentos repercuta en breve y en especial, en los niños.
Ante la gravedad no sólo de las inundaciones en Asia, sino de las que ocurrieron este año en Gran Bretaña y en otros países, la oficina de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (ISDR) abogó ayer por que se aplique el Plan de acción de Hyogo (Japón) firmado por 168 países poco después del tsunami que asoló el océano Índico en diciembre de 2004.
Este establece una guía de medidas concretas para reducir los riesgos que, según la organización, se exacerbarán en el futuro.
La agencia estima que, a consecuencia del cambio climático, varios millones de personas en el mundo pueden ser afectadas cada año por las inundaciones, un fenómeno que estuvo presente en el 84 por ciento de todas las muertes por desastres ocurridas entre en el año 2000 y 2005.