Ante las pérdidas registradas Weatherproof, compañía líder en la producción y venta de ropa de invierno, contrató un seguro hasta por diez millones de dólares contra daños causados por el calentamiento global. (Archivo)
Importantes firmas han comenzado a trazar un plan para ofrecer a los grandes almacenes prendas de lana y chaquetas ligeras en lugar de los tradicionales abrigos invernales.
El cambio climático logró perturbar el sitio menos pensado del planeta: las secciones de invierno de los almacenes de ropa de Estados Unidos.
Preocupados por el efecto del calentamiento global en sus ganancias, diseñadores y tiendas departamentales han incorporado algunas prácticas inauditas como la contratación de seguros millonarios y pronosticadores climáticos.
Exclusivos y populares, extravagantes o modestos y repletos de ofertas, los almacenes del país reportan los efectos causados por el calentamiento global: miles de abrigos y prendas de invierno permanecen colocados en pedestales de metal coronados por letreros que casi gritan descuentos del 50 y 70 por ciento sin que las multitudes que se esperaban hayan llegado a saquear las tiendas para protegerse de un frío que volvió a retrasarse y no termina de llegar.
En una industria que moviliza 200 mil millones de dólares (200 billones americanos) el cambio climático provocó en los últimos años importantes pérdidas que llevaron a los grandes almacenes y a algunas firmas de diseño a tomar acciones jamás pensadas: Weatherproof, compañía líder en la producción y venta de ropa de invierno, contrató un seguro hasta por diez millones de dólares contra daños causados por el calentamiento global y otras empresas han recurrido a los servicios de meteorólogos para predecir con cierto grado de certeza cómo serán las temporadas de primavera, otoño e invierno.
La compañía que suscribió el seguro millonario lleva por nombre Storm Exchange (Cambio de Tormenta) y fue fundada hace sólo un año con la idea de asesorar a empresas del manejo de los riesgos climáticos que se presentan todos los días. La compañía hace cálculos sobre el posible impacto del clima en un negocio y con base en contratos compensatorios y análisis permanentes orienta a sus clientes en la toma de decisiones y cambios operativos que alienten ganancias, reduzcan pérdidas, limiten costos y protejan contra déficit.
“Pare de preocuparse sobre el clima”, advierte el capítulo introductorio de Storm Exchange. “Tome acciones que le permitan a su empresa ganar más control sobre predicciones climáticas inciertas. Las empresas están acostumbradas a compensar riesgos por el tipo de cambio o la fluctuación de intereses, pero cuando se trata del clima operan a ciegas”.
El contrato suscrito por Weatherproof opera bajo el mismo razonamiento de un seguro de automóvil: el cliente paga una suma anual de dinero en previsión de riesgos y daños en su empresa. En este caso la aseguradora pagaría a la empresa montos compensatorios hasta por 10 millones de dólares si las temperaturas en invierno se ubican por encima de la temperatura promedio de tres grados centígrados en Nueva York.
Otras firmas de diseño como Liz Claiborne y almacenes como Target, Macys, Sears y JC Penney han registrado pérdidas importantes como resultado de las variaciones del clima que han alargado hasta dos semanas la llegada del invierno. De acuerdo con el Instituto de Estudios de la Tierra de la Universidad de Columbia, 11 de los últimos 12 años están registrados entre los más calientes en los récords climáticos del planeta.
El cambio climático ha llevado a las firmas de diseño a contratar pronosticadores del tiempo que se reúnen en forma cotidiana con directivos y empleados de las empresas para asesorarlos de manera que puedan trazar planes sobre tendencias de moda a partir del conocimiento anticipado del clima.
En el invierno de este año algunos almacenes no colocaron en sus estantes abrigos y chaquetas gruesas contra el frío durante agosto y octubre como era habitual hasta hace algunos años. Ahora llevaron esas prendas hasta finales de noviembre y principios de diciembre y cuando el año está a punto de terminar muchas siguen ahí porque el frío no ha sido tan intenso como se esperaba.
Los expertos en el clima de la Universidad de Columbia estiman que en 2008 las cosas no cambiarán y que la temperatura estará por encima del promedio en los últimos cuatro meses del año. Liz Claiborne ha comenzado a trazar un plan para ofrecer a los grandes almacenes prendas de lana y chaquetas ligeras en lugar de los tradicionales abrigos invernales.