Altruistas, ¿moda o convicción?
Muchos artistas se suman a causas benéficas porque son ‘tocados’ por una causa social
El Universal
MÉXICO, DF.- La pequeña María, hija de Benny, llegó un día a casa con una caja de chocolates. “Me los quería vender para apoyar a una fundación. Mi hija me prendió”, recuerda el cantante, quien se convirtió en aliado de la organización Save the Children desde hace cinco años para ayudar a la niñez.
Benny trabaja como vocero y asegura que se ‘enganchó’ al proyecto porque le nació en el alma. “Si uno tiene acceso a grandes públicos hay una responsabilidad de tirar buena onda y concienciar a los chavos. Esto no te ayuda a vender discos ni a llenar foros, es una responsabilidad como padre de familia”, explica el intérprete.
Muchos artistas mexicanos se suman a causas benéficas por su cuenta, porque son ‘tocados’ por un problema de salud pública o una causa social, predominan quienes ayudan a los niños, a los organismos que luchan contra el cáncer, los indígenas y personas que viven en el desamparo. Muchos niegan que participar en labores altruistas sea una moda.
Después de recibir el reconocimiento Mi héroe en Nueva York, el actor Gael García aseguró que no se trata de que el artista sea un activista, sino debe mostrar una actitud congruente con sus raíces. “Es una labor social casi casi obligatoria”, dijo en una entrevista.
Su madre, Patricia Bernal, reconoce en Gael “una nobleza en general” y a esto atribuye su participación en distintas causas como la campaña por el comercio justo de la Oxfam o la donación de la taquilla de la premier de película La Ciencia del Sueño a la Casa de la Sal, que ayuda a niños seropositivos. “Es algo que se ha propuesto y debe seguir. Nos falta mucho por hacer, hay mucho qué apoyar, su misión es hacer esto. Gael ha sido coherente con lo que ha hecho, es una de las cosas que me gusta de él y le admiro”, explicó Patricia Bernal antes de que su hijo ofreciera una función a beneficio de los niños con cáncer de Hospitales civiles de Guadalajara, por la cual no cobró un centavo.
Alejandra de Cima, ex esposa del dueño de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, tenía 30 años cuando fue diagnosticada con cáncer de mama. Después de librar la batalla contra la enfermedad creó la Fundación Cima. Lo acepta: sin el padecimiento en su cuerpo, difícilmente habría realizado esta organización dedicada a la prevención del cáncer de mama. “Está feo que lo diga, pero sí, soy honesta, eso me movió”, comentó. Su fundación ha sido una de las que más mujeres del medio artístico ha convocado, entre ellas Susana Zabaleta, Jacqueline Bracamontes, Laisha Wilkins, Galilea Montijo, Aylín Mujica y Bárbara Mori, entre otras, para ser parte de campañas de difusión como “Se vale tocar”, que invita a la autoexploración para detectar anomalías en el seno que puedan ser signo de cáncer.
Laisha Wilkins aceptó que hay muchas personalidades que se acercan a labores altruistas por tener difusión de su imagen. “Lastimosamente hay muchas personas que utilizan esto como publicidad, pero te das cuenta si es por convicción o no cuando hablan de los temas. Muchos ni siquiera tienen convicción y sólo les gusta ser famosos, ganar dinero fácilmente, pero hay lugar para todos y la gente se da cuenta quienes lo hacen de corazón”, explicó la actriz, quien se ha realizado varias obras altruistas al saber que su imagen pública puede llamar la atención a un problema social.
La misma razón llevó al cantante español David Bisbal a ser aliado de la Coalición española contra la utilización de niños y niñas soldado, a quienes donará más de 250 mil dólares por las regalías del tema Soldado de Papel, cuyo video realizó como un regalo para la campaña que todo este mes de diciembre se realiza en España. “No hago fundaciones, sino apoyo a las que ya se hayan creado, me asocié a la Coalición, no por moda, sino porque el tema me preocupa, se trata de hacer lo que te salga del corazón, pensé utilizar mi imagen pública para que se conozca que muchos niños van en las primeras filas de las guerra”, señaló Bisbal, quien reafirmó su gesto al cortarse la cabellera como parte del video informativo que regaló a la organización.
Tras un éxito considerable, los artistas suelen retribuir el apoyo del público con obras a beneficio, como es el caso de RBD, que está en planes de crear una fundación para ayudar a niños de la calle de México y Brasil. El guatemalteco Ricardo Arjona tiene la Fundación Adentro, cuyo objetivo es llevar arte a las comunidades afectadas con la guerra civil que concluyó en 1996. Adentro promueve las artes plásticas y la música entre los jóvenes y niños para que en vez de empuñar armas tengan en las manos instrumentos de música y pinceles.
El venezolano Ricardo Montaner mantiene La Ventana de los Cielos, organismo que atiende a niños con parálisis cerebral, Síndrome de Down y autismo y Gloria Trevi inició la Fundación Ana Dalay, registrada en Estados Unidos, para ayudar a los niños de las mujeres presas de la cárcel de Chihuahua con donativos de ropa, comida y dinero.
Para muchos artistas el simple hecho de hablar de un problema es ya una labor de ayuda. “Si hay un problema, algo te molesta o no estás de acuerdo, lo hablas y hay un punto de partida. Nuestra labor como comunicadores es hablar, denunciar”, comentó Franco de Vita, quien ha realizado temas de denuncia como No basta sobre la paternidad responsable y Un extraño en la bañera sobre el maltrato intrafamiliar.
Con cada disco en los últimos 20 años, El Tri ha apoyado a niños de la calle, discapacitados, niños con cáncer e inmigrantes, temas tratados en sus canciones que derivan en donaciones en especie como sillas de ruedas.
Habitualmente la labor de los artistas en México es la de voceros y muchos prefieren mantener sus actos en silencio, fuera de reflectores como señal de congruencia.