SANTIAGO PAPASQUIARO, DGO.- El poder y la ambición por el dinero acaba los pueblos, con mayor razón una comunidad, afirmó el diputado Eduardo Guerrero Paniagua, al referirse a la pugna existente entre los productores forestales de Piélagos y pide a las empresas e instituciones sacar la manos de este lugar, porque evidencian sus funciones.
“Cuando eran pobres, las familias de Piélagos estaban muy unidas, pero inició la explotación forestal, el reparto de utilidades y empezaron a filtrarse otras personas o empresas, surgen las protestas y las pugnas. Hoy lamentablemente hay división”, señala el también Presidente de la Unión de Ejidos y Comunidades Emiliano Zapata.
Piélagos forma parte de la Unión y de manera personal dice no tener certeza de la tala inmoderada, pero se habla mucho de eso, aunque el problema central es el dinero: a los únicos que les va bien en los repartos de utilidades es a los jefes de grupo.
La lucha por el poder –jefes de grupo- y el dinero genera la división y por eso hay desorganización, misma que aprovechan las empresas para obtener la materia prima de una manera y otra. Se prestan al robo de madera y otras malas acciones.
Guerrero Paniagua exhorta a los comuneros de Piélagos a la unidad, a hacer conciencia de que los recursos maderables se agotan, pero los resentimientos continúan; pero lo peor de todo es la herencia que dejarán a las futuras generaciones.
Hoy se deben preocupar por elaborar proyectos e industrializar la materia prima, cultivar el bosque y dejarse de desgarramientos internos.
Nunca es tarde, es tiempo de empezar a trabajar por la comunidad, no sin antes fortalecer la unidad y anteponerla a intereses mezquinos que terminan siempre mal, hasta con enfrentamientos lo cual no es deseable, añadió.
Es tiempo de recapacitar por el futuro del bosque, fuente de vida y de las nuevas generaciones, destacó el diputado y líder forestal; además, exige a las empresas y funcionarios corruptos sacar las manos de Piélagos, porque están evidenciando su función.
Desigualdad
Los cuatro jefes de grupo y Angelina Corral Núñez., comisariada de Bienes Comunales, han expulsado a más de una centena de comuneros por el hecho de protestar ante la desigualdad del reparto de utilidades, problema que se viene agudizando año con año, señala Miguel Corral Núñez, ex alcalde de Otáez.
Después de más 20 años de disputas, en el presente han evidenciado la función del Delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), por ser una persona que siempre niega la tala, cuando ésta no deja de darse; incluso, hay pruebas contundentes de los ingenieros agrónomos Antonio Corral Ramírez y César Dávila Sánchez, peritos en la materia que demostraron el saqueo de madera de Piélagos.
Los peritos detectaron en los últimos seis años la extracción de 200 mil 635 metros cúbicos en rollo, de los cuales 43 mil 700 metros salieron de manera ilegal, lo que equivale al 21.78 por ciento, sin contar otros daños al ecosistema.
Ricos pobres
Los municipios de las Quebradas como Otáez son inmensamente ricos en minería, pero lamentablemente faltan caminos para impulsar la inversión, a fin de generar empleos y sacar del atraso socioeconómico a cientos de familias.
De acuerdo con la visión del diputado Eduardo Guerrero Paniagua, ex alcalde de Otáez, el potencial de su tierra natal no ha sido bien aprovechado, incluyendo el bosque, pues solamente se dedican a vender la materia prima, pero falta infraestructura para darle valor agregado.
Hay mucho por hacer en Otáez, empezando con los caminos, para salir de la marginación, pues habría más acceso a los servicios y se aprovecharía el ecoturismo en parajes naturales entre la grandes montañas de la Sierra Madre Occidental.
Por eso también es conveniente cuidar el bosque, compromiso que es de todos, tanto de productores, autoridades locales y federales.