La proscrita banda armada vasca ETA se atribuyó el asesinato de dos guardias civiles desarmados en el sur de Francia a principios de mes, y advirtió que realizará nuevos atentados “sea en el lugar que sea”, informó ayer un diario afín al grupo.
En una declaración distribuida por el diario Gara, ETA se atribuyó la “ejecución” de los agentes Raúl Centeno y Fernando Trapero el primero de diciembre en la población francesa de Capbreton, en lo que según la banda terrorista fue un “enfrentamiento armado”, dijo Gara en su página de la internet.
ETA, culpada del asesinato de más de 820 personas desde que empuñó las armas en 1968 para crear un país vasco independiente, regularmente se atribuye la responsabilidad de sus ataques a través de Gara.
El grupo armado agregó que actuará contra “las Fuerzas y aparatos represivos del Estado español, sea en el lugar que sea”, según Gara.
Los dos guardias civiles participaban en una operación encubierta de vigilancia y seguimiento en colaboración con la Policía francesa cuando se detuvieron en un café de Capebreton y llamaron la atención de tres etarras.
Posteriormente, los etarras los encañonaron en la playa de estacionamiento, y tras meterlos a punta de pistola en el vehículo de los agentes, propiedad del Gobierno francés, les dispararon en la cabeza por la espalda.
Los asesinatos fueron los primeros cometidos en Francia por la ETA desde 1976.
Dos de los presuntos homicidas han sido ya detenidos por las autoridades francesas.
Desde hace tiempo la RTA ha utilizado el sur de Francia como refugio.
La organización, que tiene unos 750 de sus miembros encarcelados en ambos países, declaró una tregua unilateral en marzo de 2006 pero la derogó en junio de 2007 al no prosperar las negociaciones políticas con el Gobierno socialista español, pese a que el 30 de diciembre mató a dos inmigrantes ecuatorianos en un atentado dinamitero perpetrado en el madrileño aeropuerto de Barajas.
Según Gara, ETA dijo que durante la negociación con el Gobierno español advirtió “de forma directa” sobre las “prácticas del terrorismo del Estado contra militantes vascos” y que, “ante esos intentos, respondería”.