Las Águilas golearon 3-0 al Colo Colo chileno y casi tienen el pase a la fase de cuartos de final en la Copa Libertadores. (Jam Media)
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MÉXICO, DF.- Y llegó el momento del futbol. Como si el deseo de Luis Fernando Tena de traducir los buenos resultados en espectáculo estuviera disponible en cuanto se lo propusiera, el América exhibió al fin destellos brillantes con los que aniquiló 3-0 al Colo Colo de Chile, lo que dejó al conjunto amarillo encaminado a cuartos de final de la Libertadores 2007, aunque todavía tendrá que pagar la visita, la próxima semana.
Triangulaciones, desbordes, taconazos y hambre de triunfo, catapultaron a las Águilas rumbo al éxito en el Estadio Azteca, donde ni la lluvia evitó la presencia de casi 70 mil almas, atraídas por la ilusión emplumada y la oferta en la taquilla.
Lo mejor, amén de que próximamente se empalmarán encuentros, es que América no aceptó gol del Cacique chileno, lo que obliga a los andinos a marcar -al menos- tres dianas y no aceptar gol en casa, algo que mataría cualquier aspiración de resurrección.
Salvador Cabañas y Santiago Fernández, dos artilleros bien conectados, más un cabezazo del chileno Ricardo Rojas sepultaron al Colo Colo, equipo que cuando despertó ya tenía una desventaja importante.
La inspiración futbolística del América comenzó a partir del bombazo de Salvador Cabañas a las redes, luego de que inicialmente el duelo parecía semilento y controlado por los chilenos.
En el minuto 26, en una combinación sin mucha trascendencia entre Villa y Argüello, el balón llegó en poder de Cabañas, quien con gran determinación aprovechó que nadie le salió al paso y desde unos 30 metros ensayó un cañonazo que venció a Christian Cejas.
Hasta entonces las Águilas desarrollaron destellos futbolísticos que emocionaron a la tribuna azulcrema. Y pronto, en el minuto 29, Raúl Alvin Mendoza se dio un vistoso autopase por el carril izquierdo y lanzó un centro medido que aprovechó gustoso Santiago Fernández, para dirigir el balón cruzado, por abajo, fuera del alcance de Cejas.
La ventaja de dos goles no conformó a los amarillos, quienes preocuparon a la zaga visitante. En el 31’ Cabañas se encontró un rebote, mas el cañonazo fue desviado dramáticamente por Mena y un minuto después, el cabezazo de Davino, a centro de Blanco, apenas fue salvado por Cejas.
La jugada más futbolera sucedió en el 33’. Blanco hizo pared con Cabañas y el tercer toque dejaba solito a Santiago Fernández, pero a Cuauhtémoc esta vez le faltó fuerza en su centro y el artillero no recibió el balón.
En el complemento, ya con el oponente más conectado (53’), Ricardo Rojas aprovechó un tiro de esquina ejecutado por Germán Villa y tras la falla en la marca de Vidal, Rojas cabeceó a las redes para bajar el ímpetu andino, que ya no pudo despertar. Y cuando lo intentó, Ochoa realizó un atajadón que desmoronó el intento de Gonzalo Fierro.
El encuentro se complicó a partir de una inocentada de Davino (que ayudó al debut de Baloy), quien cometió falta de cartón rojo, aunque la más clara de los andinos pasó por la cabeza del central Ismael Rodríguez, quien cabeceó al travesaño de su portero.
