América llega hoy como “víctima” en la vuelta de la final contra los Tuzos de Pachuca, que ya acarician el campeonato. (Jam Media)
Aunque Pachuca lleva la mano: se busca campeón. Es la premisa, no obstante la autoridad con la que Tuzos ya se pronunció en el Azteca.
En el papel hay favorito: los Tuzos, que hacen honor al mote que se quiso instaurar a su estadio al llamarlo Huracán, pero que a los pupilos de Enrique Meza queda a veces hasta corto.
Enfrente, América luce frágil, titubeante, con serias lagunas ofensivas y una dependencia absoluta de lo que Cuauhtémoc Blanco pueda generar, eso sin contar lo difícil que resulta para los de Coapa jugar en el Hidalgo donde apenas tienen un par de triunfos, la más reciente en el Invierno 2000, a cambio de seis descalabros en 11 visitas.
Es la ventaja que tienen los Tuzos, con un cuadro mucho más equilibrado, donde las individualidades están al servicio del conjunto.
Cierto es que Christian “Chaco” Giménez vive un gran torneo, que no podría ser posible sin la dinámica y aportación de Gabriel Caballero, Andrés Chitiva, Jaime Correa y compañía.
Sector por sector la comparación es dispareja. Pachuca supera a los amarillos tanto en solidez defensiva, como en fuerza ofensiva.
No es todo. La banca es quizá la mayor debilidad de los capitalinos, al no contar con cambios de verdadero peso para su ofensiva, a pesar de que Nelson Cuevas, ex tuzo, figura en esa instancia.
Enfrente, Pachuca no se queja. Enrique Meza ha combinado gente de experiencia y jóvenes canteranos que han respondido tanto en la liga, como en Concacaf sin que el conjunto baje su nivel.
El mayor problema para el conjunto americanista es que apenas la semana pasada decidió que la liga era el torneo al que daría prioridad para intentar ganar, luego de que el técnico Luis Fernando Tena envió un cuadro lleno de suplentes a cumplir el compromiso de vuelta de cuartos de final de la Copa Libertadores ante el Santos.
La jerarquía de uno de los llamados clubes grandes de México le ha dejado con la obligación de coronarse, aunque con todo en contra.
Pachuca es el equipo con mayor ritmo en el futbol mexicano. No por nada es el campeón de la Copa Sudamericana 2006 y reciente monarca de la Copa de Campeones y Subcampeones de Concacaf por lo que sólo le falta el Clausura 2007 para lograr un triplete que ningún otro conjunto mexicano puede presumir tener en sus vitrinas.
La ventaja de un gol puede no decir mucho, pero la realidad indica que Pachuca es el favorito natural. América, como lo ha sido a lo largo del campeonato, vuelve a llegar a un encuentro definitorio como víctima segura, aunque esta vez se ve muy complicado que pueda superar a un rival que es futbolísticamente superior línea por línea.
Como sea, será hasta hoy por la noche cuando se conozca al nuevo monarca. Al sucesor de las Chivas en la Liga mexicana. Pachuca lleva ventaja, juega en casa, ante su público y le basta con no perder el partido para coronarse. América tiene la suerte de espaldas, pero aún así: se busca campeón.
