En la efemérides personal el diez de junio tiene una significación muy especial, pues se cumplen treinta y tres años que con los amables auspicios de Luis Amarante Uribe y Mario Villarreal Roiz, el autor de esta columna ingresó al Club Sembradores de Amistad de Torreón, que, aunque por circunstancias especiales ahora su nombre es Sembradores de Torreón, en esencia sus ideales y sus objetivos son los mismos.
Ya le había expresado a Luis mi deseo de ingresar a Sembradores porque a invitación suya había asistido a sus convivencias y había sentido ese calor tan propio del club, tan cordial, tan humano. Porque aún sin pertenecer a sus filas, había sentido en sus convites ese ambiente de amistad, de fraternidad, de camaradería, sin distingos de personas. La mano que ahí se estrecha es la mano del amigo. Tan simple como eso.
En estos treinta y tres años transcurridos, muchas son las personas que he conocido y tratado; muchos son los amigos que hice, que me aprecian y que aprecio. Algunos ya no están pero siguen presentes en el afecto. El meollo del asunto es darse, entregar sin cortapisas la amistad y recibirla por reflejo, sin exigir más de lo que cada persona puede dar.
Creo que una de las más grandes satisfacciones que puede tener una persona es dar, darse sin medida, entregar alto tan puro y noble como es la amistad, sin esperar reciprocidad en el grado o intensidad que uno es capaz de sentir. Y si es correspondido uno puede ufanarse dichoso. “Si tienes un amigo considérate rico, pues es un tesoro tener un amigo”.
La amistad es siempre amistad del prójimo, para con el prójimo. Se trata del prójimo que tiene un nombre para llamarle y distinguirle. Se trata del hermano que tú escogiste; del amigo –con defectos y necesidades- a quien le hablamos y lo consolamos. Quien nos habla y nos consuela. Hay una función libertaria, auxiliar, complementaria, que no se puede desconocer en la amistad. De los amigos viene el impulso cooperador, la apertura de nuevos caminos, la corrección del rumbo. ¡Ésa y no otra cosa es la siembra de la amistad!