Cuántas veces habremos pronunciado la palabra amigo sin haber profundizado lo que ese calificativo en realidad significa para nosotros, porque puede ser que lo usemos simplemente para nombrar al compañero de estudios, o a quien nos acompaña en nuestras cotidianas tareas laborales o a nuestro consocio en un club, o al cotidiano contertulio en una mesa de café, pero si penetramos en la esencia de esa cualidad o don, verás que ser amigo tiene sus exigencias, que no toda persona con la que tratas es tu amigo. Sin embargo puede suceder que al conocer a una persona te sientas identificado con ella y surja de inmediato el deseo de entablar una amistad.
El diccionario de la Lengua Española define a la amistad como un “afecto personal puro y desinteresado, compartido con otra persona; que nace y se fortalece con el trato”. Pero a esa acepción académica habría que agregarle el cuándo y cómo merecemos ese adjetivo, porque para mí, amigo es como si fuera un título nobiliario, aunque noble se es por descendencia o por cédula real y amigo sólo por vocación, por proclividad hacia la amistad. Ser amigo es entregarte, dar lo mejor de ti.
La poetisa coterránea María del Carmen Azpe Pico compuso unos versos a los que tituló precisamente “amigo”, en los que con sensibilidad hace consideraciones sobre el sentimiento de la amistad. El poema dice así.
Si un amigo es la mano que en tu mano
pone su tibieza de bondad,
si un amigo es la dulce compañía
que mitiga nuestra triste soledad...
Si un amigo es la urna que cerrada
guarda con celosa discreción
la confidencia que brota derramada
de la angustia que ahoga el corazón...
Si un amigo es la sonrisa sin palabras
que nos define con gran sinceridad
ese amor incomparable que tan sólo
existe en la virtud de la amistad...
Si un amigo es el escudo que ante todos,
en presencia y en ausencia sabe ser,
el abogado fiel que en buenos modos...
puede nuestra vida defender...
Si un amigo es aquél que en la secuela
de mil hechos va sintiendo con razón
que su alma de esa alma es gemela
porque los une misteriosa comprensión...
Si eso es amigo... permite que te diga
con mi estima revestida de lealtad
que soy y seré siempre aquella amiga
que te ha entregado sin reserva su amistad.
¿Habrá una manera más bella para fijar con claridad y precisión lo que significa ser amigo, tal como lo define la sensitiva poetisa?