El septiembre del año pasado, Chuy Campos, entonces presidente del Club Sembradores de Torreón, tuvo la feliz idea de invitarnos a visitar el Museo Arocena, al que acudimos veinticinco parejas y uno que otro marido solitario, yendo de sorpresa en sorpresa por la magnificencia de ese recinto y, lógico, por su acervo artístico. La semana pasada, con motivo del aniversario nonagésimo séptimo de la Revolución Mexicana, la directiva actual que preside Jorge Guajardo, recordando el bello lugar tuvieron a bien conmemorar el inicio de esa gesta revolucionaria con una comida a la mexicana, en la espaciosa y monumental Plaza Peñoles del museo, proponiendo que las parejas que asistieran llevaran ropa como la usada por los revolucionarios. Muchos sembradores y sembradoras así lo hicieron, y la verdad el evento resultó de mucho colorido.
Una semana después o sea el viernes pasado, como en todos los cincuenta y un años anteriores, tuvimos nuestra posada, aunque con mucho adelanto por problemas de reservación, pero tal circunstancia no afectó en lo absoluto la asistencia a nuestra fiesta, pues acudimos cincuenta parejas que disfrutamos de buenos vinos y de magnífica cena.
Pero no fue solamente dar gusto al paladar, sino que lo mejor de todo fue la “Noche de Estrellas”, espectáculo bailable que varios consocios nuestros nos ofrecieron. Fue digno de verse y oírse, empezando por el presentador, Pipe Rodríguez, que micrófono en mano y atenorada voz nos hizo reír con sus ocurrencias.
Fueron cuatro los números presentados, muy bien ambientados, con música y canciones apropiadas y sobre todo con evoluciones coreográficas graciosas y bien ejecutadas, que tal parecía que cantantes, bailarinas y bailarines eran profesionales, pero no, los artistas son consocios nuestros como sabrás: las recordadas Flans estuvieron a cargo de Maru Kort, Susi Rodríguez y Cristi Dávila con tal gracia y donaire que nos hicieron pensar que era el auténtico trío. Al baile country le entraron con primor Arturo y Margarita Rivera, Jesús y Alma Rosa Campos y Lacho y Esperanza Aranda. En otro número, en imitación por partida triple de Gloria Trevi se lucieron Gabi Guajardo, Ivonne Dávila y Nancy Kuri que estuvieron que ni mandadas hacer con sus indumentarias pintorescas, coloreadas y llenas de agujeros, desgreñadas, bailando con desenfado con pasos y evoluciones muy bien sincronizados. Y que decir del baile árabe, ay harbano, qué movimientos de caderas, de abdómenes y todo lo demás, que el mismo Ibrahim Kalfu Melquisedec habría quedado completamente complacido con el acompasado ritmo de Hugo y Chacha García, Jorge y Gabi Guajardo, Ramón y Gabi García y Arturo y Neda Giacomán. La verdad, ante todos estos esforzados y estupendos artistas nos quitamos el sombrero otorgándoles nutrido y caluroso aplauso.
Y para que nuestra posada resultara completa en emociones, hubo la integración de enorme rompecabezas, preguntas y acertijos y el baile que al suspender el ritmo musical, en el piso señalaba el número premiado, resultando en total que todos nos llevamos un regalo a nuestras casas. Felicitación muy merecida a los directivos por el éxito que tuvo nuestra posada.
