Cientos de personas acudieron a pagar sus mandas al Santuario de la Virgen de Guadalyupe para agradecer el milagro concedido.
El Siglo de Durango
De rodillas, descalzos, con muletas, en sillas de ruedas, con bastón, enfermos, sanos, corriendo, danzando, cientos de personas visitaron el Santuario de la Virgen del Guadalupe para celebrar que hace 476 años se apareció a San Juan Diego y dejar así testimonio de amor y esperanza.
Aunque los escépticos y enemigos de la Iglesia Católica pongan en duda su existencia, para los católicos será su madre, que siempre les ayuda en tiempos difíciles.
LA FE MUEVE MONTAÑAS
En un recorrido que hizo este matutino por las instalaciones del Santuario de la Virgen de Guadalupe, se hizo notorio que la fe mueve a todas las personas sin importar condición física, si es hombre o mujer, si se está enfermo o sano, si se es viejo o si es niño, todos sin excepción se arrodillan ante la madre de Dios.
Durante todo el día cientos de personas caminaron de rodillas, descalzos, con sus niños en brazos, hasta el atrio en donde lloraron, rezaron y dieron gracias a la Morenita de haberles concedido el milagro.
Después las personas que fueron a pagar sus mandas comentaron que se sienten satisfechos de haberle cumplido y saben que ella siempre está cuando más la necesitan.
Como es el caso de Nereida Chamorro Hernández, de 17 años, expresó que tiene mucha fe en la Virgen y que ella le pidió que curara a su mamá y que a cambio de ello vendría el 12 de diciembre de rodillas para darle las gracias.
Y así fue, con lágrimas de los ojos y cansada, Nereida fue a darle gracias porque la enfermedad de su madre ha disminuido y le agradeció ya que su madre es muy importante por que es todo lo que tiene.
CELEBRACIONES
El arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, estuvo en la celebración de la Virgen de Guadalupe y ofició la misa de las 8:00 horas con la bendición de las rosas, prendió antorchas para que jóvenes de otros municipios del estado las llevaran a las iglesias para celebrar este día, al concluir la ceremonia eucarística se cantaron “Las Mañanitas” y la gente aplaudió.
En su declaración a los medios de comunicación el Arzobispo dijo que la imagen de la Virgen de Guadalupe conmueve corazones y por ello es una fiesta grande para todo el pueblo de México.
“Conmueve a toda la República, a los corazones, las actitudes que se reflejan en el rostro y en las manos conmueven los corazones, los detalles arabescos, los símbolos de la naturaleza, de las constelaciones, hoy es una fiesta grande para todos, la devoción para la Virgen de Guadalupe, la madre compasiva en esta figura para mostrar el evangelio y mostrar a Jesús”, comentó.
Añadió que no ha visto que cada vez la gente visite menos a la Virgen de Guadalupe, sino al contrario e invitó a los feligreses a ser buenos evangelizadores y llevar la palabra de dios, como lo fue la Morenita del Tepeyac.