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MÉXICO, DF.- La primera actriz Amparito Arozamena salió el miércoles del centro hospitalario, donde permaneció internada por espacio de cuatro semanas, con un espléndido sentido del humor, lúcida en su forma de hablar y comportarse, y deseosa de comer en su casa, de donde extraña especialmente sus chiles chipotles.
Con el recuerdo de haber ingresado al nosocomio el pasado tres de enero, la actriz permanecerá en esta ciudad, y no en Tijuana, Baja California, como originalmente se había especulado. De acuerdo con su hijo, Juan Antonio Serna, será Marissa Garrido, sobrina de la artista, quien la atienda en su restablecimiento.
Al dejar los cuidados intensivos, Amparito externó que se siente bien. ?Soy una bebé... una viejita bebé...?. Conforme a las instrucciones del médico que la atiende de manera personalizada, la actriz no podrá viajar, al menos, en los próximos dos meses, dijo Serna a las afueras del hospital.
Tras comentar sobre el actual estado de salud de Arozamena, el médico que la atiende reflexionó sobre la gravedad que alcanzó hace unas semanas, ?mismas que otra persona cualquiera, aun de menor edad, no hubiera podido soportar y menos vivir para contarlo?.
La protagonista de numerosas películas de los años 50 y 60, y estrella de la serie de televisión Los Beverly de Peravillo, respira por sí sola y puede tomar sus alimentos, sobre todo jugos enriquecidos con vitaminas y otros nutrientes que el médico le prescribió de manera puntual.
Arozamena trabajó al lado de Pedro Infante, Jorge Negrete y Mario Moreno ?Cantinflas?, entre otros grandes de la época de Oro del Cine Nacional. Ingresó al sanatorio la madrugada del tres de enero para ser sometida a una cirugía emergente debido a que se le reventó una úlcera gástrica.
En enero de 2005 la actriz fue operada en la pierna derecha por una fractura de fémur, consecuencia de una caída. Al ser cuestionada sobre lo que le falta hacer en su vida y carrera profesional, mencionó sonriente que ?ya hice de todo, sólo me hace falta morirme?.
