Los talibanes anunciaron ayer la ampliación del plazo -hasta después de las elecciones presidenciales francesas- para la liberación del rehén francés y tres afganos en su poder, a cambio de la cual exigen la retirada de las tropas de Francia en Afganistán.
Los insurgentes secuestraron a dos cooperantes franceses de la organización “Terre d’enfance” (Tierra infantil), en la provincia de Nimroz (suroeste) el pasado dos de abril, y pidieron a cambio de su liberación la retirada de los aproximadamente mil soldados franceses que operan en Afganistán bajo mando de la OTAN.
Posteriormente, el grupo fijó la fecha del cinco de mayo como plazo para la retirada de las tropas y liberó a la única mujer secuestrada, Céline Cordelier, aunque mantuvo en su poder al francés y sus tres colaboradores afganos.
“Como hay un proceso electoral en marcha entre los franceses, los líderes del Emirato Islámico amplían el plazo para el rehén desde el día cinco de mayo hasta que se forme un nuevo Gobierno en Francia”, recogió un comunicado rebelde en su página Web.
La ampliación fue aceptada por el grupo tras “repetidas demandas” del Gobierno francés.
El mes pasado, los talibanes liberaron al periodista italiano secuestrado Daniele Mastrogiacomo, tras un controvertido pacto con el Gobierno afgano que supuso la excarcelación de cinco insurgentes.
El pacto, sin embargo, no sirvió para evitar la ejecución de su intérprete afgano, Ajmal Naqshbandi, y de su chofer, Sayed Agha.
En Afganistán, mientras, continúa la violencia, y hoy un suicida atacó un vehículo policial en el sur de Afganistán y causó la muerte a dos agentes.
El agresor saltó a la parte frontal del vehículo cuando éste circulaba por el distrito de Nad Ali, en la provincia sureña de Helmand, según relató el jefe de la Policía provincial, Ghulom Nabi Mullahkhail.
En lo que va de año han muerto en Afganistán más de mil 100 personas a causa de la violencia, que se suman a las cerca de cuatro mil 400 que perecieron el año pasado.