Estudios revelan que la violencia aumenta con el rechazo social y los sentimientos de narcisismo.
A pesar de que el fenómeno de los asesinatos múltiples en escuelas por parte de jóvenes es atribuído a factores de índole sicológico, genético y social, como el narcisismo y enfermedades siquiátricas, los especialistas aún no consiguen determinar con precisión los orígenes de esta conducta.
Sucesos como las masacres de Columbine (1999) y la reciente, en el Tecnológico de Virginia, han dejado de ser hechos aislados, pues se suman a una lista de incidentes funestos que han tenido lugar en escuelas de EU y del mundo y que rebasan el ámbito de la influencia de los videojuegos, las películas y series de televisión violentas, el entorno familiar hostil y consumo de drogas.
En su libro "Asesinos escolares", Katherine Ramsland, sicóloga clínica y autora de otros 24 textos, señala que los asesinos seriales "tienden a ser mejor educados que los homicidas comunes, así como ser proclives al suicidio".
Según Ramsland, los arrebatos que condujeron a estos sujetos a cometer los homicidios, parece provenir de algún desorden mental, pues una tercera parte de ellos tenían historiales de violencia y la mitad había amenazado al respecto.
J. Reid Meloy, sicólogo forense y experto en comportamiento sociopatológico, rechaza que se les vea como actos impulsivos, pues asegura que "existe una planeación y un propósito, así como un desapego emocional". Otro estudio, realizado por expertos en sicología -Jean Twenge, de la Universidad Estatal de San Diego, y W. Keith Campbell, de la Universidad de Georgia-, ha revelado que los sujetos con personalidad narcisista que experimentan rechazo social son más agresivos que aquellos sin problemas para socializar.
"Ahora vemos que el egocentrismo ayuda a entender qué jóvenes se tornarán violentos y cuáles no, tras sufrir rechazo", indicaron ambos estudiosos.
Durante la investigación, se empleó en estudiantes de entre 18 y 19 años de edad un reactivo conocido como Inventario de Personalidad Narcisista, que permite establecer los parámetros estándar de este rasgo en sicología, así como juegos de computadora en los cuales a los participantes se les permitió agredir a oponentes infligiéndoles dolor físico para expresar su ira.
Entre los estudiantes que manifestaron haber experimentado rechazo, los narcisistas fueron quienes desplegaron cuotas de mayor agresividad.
Según Twenge, "es posible prevenir la violencia reduciendo el rechazo social y los sentimientos de narcisismo".
Al respecto, Nancy Rappaport, experta en siquiatría infantil de la Alianza para la Salud Cambridge, encontró que muchos estudiantes agresivos con frecuencia padecen enfermedades siquiátricas y desórdenes de aprendizaje que no han sido atendidos debidamente ni en la escuela ni en sus hogares.
En el caso de los jóvenes homicidas, detectaron comportamientos que los diferencian de los adultos, pues mientras éstos tienden a actuar solos, con frecuencia los chicos lo hacen con el apoyo de amigos, cuyos roles van desde el azuzamiento hasta la participación directa en los crímenes.