Un hombre israelí de 86 años que camina con la ayuda de un andador confesó haber matado a puñaladas a su esposa y a su hija. Le dijo a la policía que las disputas familiares lo llevaron a cometer el crimen, expresaron el viernes las autoridades.
Elias Baroud, de la población de Rama, en el norte del país, llamó a los servicios de emergencia de la policía el jueves y dijo que acababa de cometer un crimen, manifestó el portavoz policial Micky Rosenfeld.
Los agentes de seguridad que llegaron al lugar encontraron los cadáveres de su esposa Mariam, seis años menor, y de su hija Warda, que nació en 1947, señaló Rosenfeld.
Ambas habían sido asesinadas con un arma filosa. Cuando lo interrogaron, Baroud confesó el crimen, dijo Rosenfeld.
La policía investigaba la posibilidad de que fuera un "homicidio de honor" por alguna conducta sexual inapropiada de las mujeres.
Un tribunal resolvió que Baroud permaneciera detenido el viernes por otros ocho días, expresó Rosenfeld.