La mayoría de los ancianos irlandeses provistos de alarmas personales de seguridad activan los dispositivos sólo en busca de consuelo a su soledad, así sea en una fugaz conversación con los operadores, dijo una de las firmas responsables del sistema.
"Simple y sencillamente están solos", expuso Gerry Bunting, director del grupo Task Security and Community Care que es el decano de los suministradores de alarmas personales en Irlanda.
Las alarmas fueron entregadas originalmente para contener un aumento de robos y ataques a ancianos desamparados, sobre todo en zonas rurales. Los dispositivos, mecanismos manuales, han sido suministrados por grupos sociales desde mediados de la década de 1980 y permiten también solicitar atención médica de emergencia.
Pero la conferencia denominada Semana sobre la Conciencia de la Alerta Comunitaria evidenció que la mayoría de quienes activan la alarma no pueden comunicarse con parientes y buscan desesperadamente el contacto humano.
"Nos entregan una lista detallada de parientes, pero no podemos contactar a esos parientes y ellos creen que nosotros vamos a agitar una varita mágica y contactarlos", dijo Bunting en la conferencia.