A 20 años de su muerte, el padre del Pop Art es un icono y su obra se reproduce en objetos variados como tazas o jeans.
EL UNIVERSAL
NUEVA YORK, EU.- Si tienes 30 dólares puedes ir a un almacén fotográfico de la calle 51 de Nueva York y, en unos minutos, tendrás en las manos tu rostro impreso como si fuera una de esas obras coloridas y excéntricas de Andy Warhol.
A 20 años de su muerte, el artista pop se multiplica en tasas de café, álbumes de música, camisetas, bolsas de mujer, calendarios y tarjetas de felicitación que se venden en Estados Unidos, Europa, Asia, África y América Latina. Al mismo tiempo, en las grandes subastas internacionales, Warhol sigue rompiendo sus propios récords.
Andrew Warhola (su nombre completo) fue hijo de un minero y una mujer que cultivaba flores. La mayor parte de su vida utilizó un nombre falso, un peluquín platinado y falleció en medio de un escándalo.
Dos décadas después de muerto ha probado la efectividad de su filosofía, la cual entendía al arte como negocio: Andy Warhol, el personaje excéntrico al que encarnó durante cuatro décadas, es el artista pop más exitoso del mundo.
El 22 de febrero se cumplirán 20 años de que Andy Warhol murió en Manhattan, y el rubio tímido que daba entrevistas monosilábicas, el que era desafiantemente gay, el mismo que se operó la nariz apenas alcanzó la mayoría de edad, se mantiene sin duda como uno de los estadounidenses más importantes del siglo pasado y uno de los artistas más exhibidos y mejor cotizados.
Warhol tuvo la audacia de producir imágenes comunes en cantidades industriales que tuvieran un impacto devastador y que resistieran el paso del tiempo: su lata de conserva Campbells ha mutado en un icono tan vendido y publicitado como la legendaria fotografía del Che Guevara, inmortalizada por el fotógrafo cubano Korda.
Warhol no sólo era un artista de vanguardia, sino un observador irónico del consumismo, que replicó en el arte el efecto de la producción en masa. Por eso sigue siendo uno de los personajes más exitosos en la historia del arte contemporáneo: sus obras recorren importantes galerías de París, Londres y Nueva York, como si se tratara de un artista en boga.
Es el ?Dorian Gray? del arte pop pues sus obras no envejecen, no pasan de moda y se pueden encontrar donde sea, como si detrás de ellas hubiera una ?elefántica? mercadotecnia.
También juega a la ubiquidad pues aunque está enterrado en un cementerio de Pittsburgh, se encuentra más vivo y vigente que nunca a través de su obra. Además de toda la parafernalia, otro ejemplo es que Levi?s, el gigantesco emporio que ha vestido a millones en el planeta, produjo su propia obra ?warholesca?: unos vaqueros que llevan impresas varias de sus famosas imágenes. Los jeans Warhol Factori X -como fueron bautizados- se lanzaron a la venta en 185 dólares.
El legado de Warhol y su influencia en el arte pop de estos días es indiscutible. La Fundación Andy Warhol de Nueva York coordina la exhibición de su obra en todo el mundo y es una reconocida institución de aliento a los artistas contemporáneos.
El Museo Warhol de Pittsburgh posee una extensa colección de objetos personales y obra del artista y auspicia talleres en los que analiza la filosofía, pensamiento y proceso creativo de Warhol.
El arte como negocio
Andy Warhol, uno de los creadores más icónicos del Siglo XX, intentó explicar su filosofía del arte entendido como negocio en varios libros y en frases que se hicieron famosas. Una vez llegó a afirmar que ?ser bueno haciendo negocios es la forma de arte más fascinante?.
Robert Hughes, un crítico de arte de los años 70, hizo una interpretación de la filosofía detrás de las cientos de obras que un autor tan prolífico como Warhol era capaz de producir: ?Pintar una lata de sopa no es un acto radical por sí mismo. Lo radical en Andy Warhol fue que adaptó el significado de la producción de latas de sopa a la forma en la que él producía sus pinturas, imitando en el arte el proceso de producción masiva y la forma en la que observaba a la cultura consumista?.
Andy Warhol nació en Pensilvania en un año que aún no ha podido establecerse con claridad. Hay varias versiones, pero la más aceptada es que nació un seis de agosto de 1928, hijo de Andrew y Julia Warhola, una familia de inmigrantes checoslovacos.
Comenzó a ser un artista reconocido en la década de los 50 y en esa época se mudó a una casa del Midtown neoyorquino, donde fundó su famoso estudio Factory. Intentó sin fortuna montar varias exhibiciones y fue hasta 1962 cuando alcanzó la fama con un show que mostró en Los Ángeles sus famosas pinturas de latas de sopa Campbell?s.
Como artista no sólo fue prolífico, sino multifacético: incursionó en la fotografía, produjo más de 60 filmes, escribió ensayos y libros, incursionó en la televisión con el programa 15 Minutos con Andy Warhol y hasta fundó la revista Interview. Sus famosas obras reprodujeron las imágenes de presidentes, latas de sopa, Jacqueline Kennedy Onassis, revólveres, el ratón Miguelito y los sicodélicos y espectaculares retratos de Marilyn Monroe.
Warhol falleció a las seis de la mañana de un 22 de febrero de 1987 en el New York Hospital-Cornell Medical Center de Manhattan. Su muerte fue tan inesperada (fue internado para una operación de la vesícula biliar) como lo que ocurrió en los siguientes días: el gobierno de la ciudad denunció que Warhol había sido atendido con negligencia por sus médicos.
Esa mañana el milagro de Andy Warhol nació en Nueva York y comenzó a multiplicarse en el planeta.