Un conductor ebrio perdió la vida calcinado luego de chocar y explotar su vehículo.
El Siglo de Durango
CANATLÁN, DGO.- La fiesta, adrenalina y borrachera terminaron en tragedia, cuando Ángel García López, de 43 años de edad impactó su vehículo contra un pino, lo que provocó una explosión en la que el conductor murió calcinado.
Como muchos Ángel disfrutó por largas horas del ambiente que había en la coleadura que se celebró en el poblado serrano de San Diego de Alcalá, en donde sobraba la cerveza y el licor.
La actividad, una de las más populares de la región, terminó y los asistentes procedieron a retirarse, unos a seguir con la parranda y otros a sus domicilios.
El hoy occiso en un estado alcoholizado considerable se dispuso a partir a su domicilio en la localidad de Cieneguitas, del mismo municipio de Canatlán, sólo que lo hacía con exceso de velocidad.
La combinación de alcohol y velocidad, de nueva cuenta resultó mortal, pues debido a la falta de reflejos y pericia para controlar la unidad provocada por la embriaguez y pisar el acelerador, se suscitó el fatal percance.
El conductor que viajaba sólo, perdió el control y se salió de la carretera, para de inmediato chocar contra un pino lo que le causó traumatismo de cráneo y le privó de la conciencia, por eso no alcanzó a salir de la unidad.
Y es que tras el impacto, el mueble en el que viajaba García López, explotó, lo que ocasionó que fuera víctima de calcinación del cien por ciento de la superficie corporal.
Las autoridades policiales y de rescate de Canatlán recibieron el reporte de los hechos alrededor de las 11:30 de la noche del sábado, pero cuando llegaron al lugar de los hechos ya era demasiado tarde.
