Afirma la presidenta de la Comisión de Salud, Gina Campuzano, que existe insalubridad en el sacrificio de ganado en los dos rastros que operan en la ciudad.
El Siglo de Durango
Se tienen serias deficiencias en la operación de los dos rastros que existen en el municipio de Durango, principalmente en lo que se refiere a la higiene de la carne, por lo que regidores del Ayuntamiento de capital realizarán un trabajo de supervisión en estos establecimientos.
Lo anterior fue afirmado por la presidenta de la Comisión de Salud Pública del Municipio, Gina Campuzano González, al manifestar su preocupación por la forma en que se trabaja tanto en la Empacadora Durango como en el rastro de la Unión Ganadera Regional de Durango.
Dijo que las instalaciones no están inocuas y dan temor, por lo que existe interés para lograr algunos apoyos de los Gobiernos Estatal y Federal, para mejorar las condiciones de estos lugares.
Al descartar que pudiera haber rastros clandestinos en la ciudad de Durango, señaló que el problema radica en el proceso de sacrificio del ganado.
Manifestó que “las condiciones en que se trabaja en ambos rastros en el municipio no están al 100 por ciento, ya que aunque no existe uno Tipo de Inspección Federal (TIF) y no está cumpliendo con todas las normas, el principal problema que se presenta es de higiene”.
Comentó que sí se tienen algunas medidas de limpieza en el traslado de las canales, pero no en la etapa principal que es el sacrificio, por lo que se tiene que revisar esta situación.
La edil mencionó que con sus declaraciones no está buscando que se clausuren este tipo de negocios sino que mejoren su funcionamiento, por lo que se pedirá el apoyo de los tres niveles de Gobierno.
Dio a conocer que se han tenido acercamientos con el titular de la Dirección Municipal de Salud Pública y Medio Ambiente, Alejandro Campa Avitia, para hacer un proyecto en el que se involucre a los concesionarios de los rastros.
Sin embargo, éste no es un proyecto fácil ni económico ya que se pretende crear un rastro como el que existe en La Laguna, el cual tuvo una inversión en su construcción de 64 millones de pesos.
Por lo anterior, se cuestionó el porqué en Durango no se lleva a cabo una obra parecida, tomando en cuanta la cantidad de personas que saldrían beneficiadas ya que se podrían exportar algunos productos cárnicos.
Además, con una obra de este tipo mejorarían las condiciones de salubridad en el manejo de la carne, que es una de las principales preocupaciones de la Comisión de Salud del Ayuntamiento capitalino, aseguró.
Existe insalubridad
Apenas el mes anterior, El Siglo de Durango constató que en la Empacadora Durango, uno de los dos rastros que operan en la ciudad, las condiciones en que son transportados las canales para su consumo humano son insalubres, pues se observó una gran cantidad de moscas en la carne que se expende en diferentes lugares de la ciudad.
Quedó de manifiesto que prácticamente ningún vehículo en que se traslada la carne cumple con la normatividad, aun cuando existe un letrero que enumera las condiciones mínimas que deben reunir los vehículos para el traslado de carne que tenga este tipo de actividad. Pero nadie le hace caso y no hay quién supervise o sancione esta situación.